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¿Por qué nadie coloca acciones en México?

El peso de BIVA analizado desde la Bolsa Mexicana de Valores.

Foto: Enrique Ortíz

Hace tiempo que no llegan compañías nuevas al mercado de valores mexicano y eso afecta el crecimiento de cualquier país. Las empresas tienen menos opciones para financiar su crecimiento.

Una razón de la ausencia puede estar en la pandemia y en un gobierno que no promueve inversiones, lo que contribuye a la abundante incertidumbre. Pero parece haber una más: una falla en el esquema, una pugna entre las dos empresas concesionadas para hacer justamente esas colocaciones, de acuerdo con uno de los protagonistas: José Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que compite, a su juicio indebidamente, con la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

En entrevista con Bloomberg Businessweek México, expone el choque entre ambas instituciones, amén de la buena perspectiva que tiene el país, en parte por el nearshoring, en lo que puede ser una suerte de nuevo “México’s Moment” que puede apuntalar la compañía que encabeza y que por cierto, reporta resultados extraordinarios.

Las mañanas de julio en la Ciudad de México suelen ser menos frías y durante esa de 2018, pegó el Sol sobre el monumento a los Niños Héroes, del Bosque de Chapultepec. El escenario —al final de la administración del presidente Enrique Peña Nieto— emanaba optimismo durante la presentación de BIVA, la segunda bolsa mexicana en la historia. Entre los asistentes estaba, precisamente, Oriol Bosch.

“El mensaje cuando arranca BIVA, que nos dieron las propias autoridades y que dieron públicamente las autoridades financieras, fue que BIVA no venía a competir con la Bolsa Mexicana de Valores, sino a desarrollar el mercado”, explica el líder de la BMV para Bloomberg Businessweek México.

Foto: Enrique Ortíz

Su argumento se basa en la experiencia de otros países, como Canadá o Estados Unidos, el vecino más cercano, en donde las empresas concesionadas para el lanzamiento de ofertas al mercado no compiten directamente entre sí.

Por un lado está el Chicago Mercantile Exchange (CME), dedicado a las transacciones vinculadas con maíz, trigo y el resto de los commodities; por otro, el Nasdaq, en donde cotizan empresas de tecnología como Microsoft o Apple, y finalmente, el New York Stock Exchange (NYSE) en donde cotizan firmas como Ford, Exxon y el resto. En Canadá hay un mercado para empresas de menor tamaño, por ejemplo.

“En otras palabras, vino a complementar el desarrollo del mercado de valores. Entonces yo creo que el error estratégico de BIVA fue no haber puesto atención en esta parte”, opina Bosch, quien advierte que fue el gobierno anterior el que propuso ese escenario de colaboración, no de competencia directa.

“En ese entonces era José Antonio González el Secretario de Hacienda y en el evento de julio de hace 4 años, en Chapultepec, al cual fuimos comprando la idea de que BIVA iba a complementar a la Bolsa en el objetivo de desarrollar el mercado de valores. Estuvimos ahí varios integrantes de la Bolsa en Chapultepec y ese era el mensaje”, recuerda el directivo entrevistado en el Piso de Remates de la BMV.

“En algún momento creo que falla, hay un error estratégico, y entonces la estrategia se convierte precisamente en lo que decía: ‘Voy a competir con la Bolsa’. ¿Por qué? Quizá porque es muy atractivo”.

Efectivamente, al final, él representa una empresa llamada Bolsa Mexicana de Valores SA de CV que ofrece servicios bursátiles, incluido el de la colocación de acciones, y cobra por todos ellos. La compañía reportó al cierre de 2021 un margen de ganancia (EBITDA) del 61 por ciento y utilidades netas por mil 748 millones de pesos.

En otras palabras, 42 pesos de cada 100 que cobró, fueron a dar a las cuentas de sus accionistas, entre los que se encuentran Invesco, Franklin Resources, JP Morgan Chase, Vanguard Group y Blackrock, de acuerdo con información recopilada por Bloomberg. “O sea, si tú ves que tienes una empresa con unos márgenes muy altos de rentabilidad. (...) entonces, en lugar de lo que dijo el secretario de Hacienda, de que viene a complementar, vino a competir. Cuando viene a competir, ¿qué es lo que pasa? A la hora que ves un competidor que lo que quiere es un pedazo de tu negocio, ¿qué es lo intuitivo?, proteger tu negocio, ¿no?. Y entonces incluso cambias el chip y en lugar de buscar el desarrollo, ahora todos nos dedicamos unos a querer quitar un pedazo del mercado y otros a proteger ese mismo mercado. Y entonces nos olvidamos y pasa a un segundo plano el desarrollo, la promoción y la búsqueda de otras empresas. Yo creo que sería importante que retomáramos ese objetivo que se dio hace 4 años”.

Esa sustitución de complementariedad por competencia está entre los factores, que a decir de Bosch, impiden el desarrollo del mercado. “Hace 4 años, el mercado tenía 150 empresas y lo que se dijo en ese entonces, en 2018, cuando se entrega el título de concesión y demás, ahí se hablaba de que la Bolsa tenía 150 empresas y que BIVA iba a traer 50 más, y que la suma iba a ser de 200″.

Menciona que esa parte tendría que ser evaluada. “No me corresponde a mí, ellos tienen sus accionistas principales y millones de accionistas que están detrás del CKD (Certificados de Capital de Desarrollo), pero habría que evaluar y decidir. Por eso decía que yo no prometo algo que no voy a cumplir para luego tener que buscar excusas, es complicado. Pero, de esas 50, ¿cuántas hubo?”. Bosch compartió la visión que tiene sobre el mercado, su movimiento y la posición de la Bolsa.

Del uno al diez, ¿cómo va el año para la BMV? ¿cómo la calificas como empresa emisora?

Bosch: Hasta el 2021, fue el séptimo año consecutivo que entregamos resultados récord tanto en ingresos, utilidad de operación y margen de EBITDA, cada año ha sido récord. Yo creo que en esa parte, como emisora, bien. Ahora, si vemos la Bolsa como intermediario, como facilitador en la oferta y demanda de productos financieros, poniendo los productos que sean necesarios, yo creo que bien. Ahora, los resultados y algunos productos no han sido tan buenos como otros. Por ejemplo, si tuviéramos que calificar ahora nuevas emisoras en el mercado accionario o nuevas emisoras en deuda, la respuesta puede ser muy diferente.

La más reciente data de 2017, de Grupo México. ¿Por qué no hay colocaciones en la BMV?

Bosch: Yo creo que son varias cuestiones. Finalmente, si tú vienes al mercado a buscar capital, poder financiarse a través de capital o de deuda, pues probablemente lo que vamos a buscar son niveles atractivos para ti como empresario, como dueño de la empresa, y los niveles no han sido los mejores.

Si vemos y comparamos el IPC en dólares los últimos 5 años, el rendimiento ha sido negativo, aproximadamente un 20 por ciento negativo. Si viéramos otras Bolsas, por ejemplo, el Dow ha tenido un rendimiento del 50 por ciento y el Nasdaq, yo diría que cerca del 80 por ciento. Sí, ha habido claramente un rezago. Esa es una de las respuestas. Otra respuesta es el crecimiento económico.

Finalmente, cuanto mayor es el crecimiento económico (y la Bolsa es un indicador, es un termómetro), mejores van a ser, más interés va a haber, mejores valuaciones, más compradores de acciones, y también las empresas van a requerir capital para su expansión. Y tampoco hemos tenido un crecimiento en los últimos años muy atractivo.

¿Todo tiene que ver con el contexto? ¿O hay algo que pudo haber hecho la BMV?

Bosch: Mira, yo creo que empieza con una pregunta en nosotros y contrasta con lo primero que mencionamos. En la Bolsa, hemos tenido como empresa muy buenos resultados, pero si ahora lo veo con la otra responsabilidad que tenemos, que es el desarrollo del mercado de valores, igual y no ha sido tan bueno, entonces donde hemos podido (hacer) lo que está en nuestras manos, yo creo que nos calificaríamos mejor; lo que no está en nuestras manos, definitivamente no tengo tampoco por qué calificarme.

O sea, me encantaría que tuviéramos un crecimiento económico muy bueno. Es más, deberíamos. Creo que como país, algo que no es aceptable es que México siga creciendo al 2 por ciento como va a ser este año, como ha sido el promedio.

¿Los accionistas de la BMV están tranquilos en este momento con los resultados? ¿No hay presión?

Bosch: No, ahora yo diría que es una responsabilidad muy dinámica y conforme haya cambios en la economía tenemos que aprovecharlos y tenemos que poner todos los productos, o incluso, hacer cambios en la estrategia. Te voy a poner un ejemplo, en los últimos años ha habido un cambio en la mentalidad del inversionista, en donde ahora ya hay una responsabilidad ambiental y social que hace unos años no había. ¿Qué hicimos como Bolsa? Poner los productos que fueran necesarios y entonces desarrollamos ese mercado ASG, sobre todo en la parte de deuda. Entonces yo creo que ahí nos estamos adaptando al momento.

Foto: Enrique Ortíz

¿Vienen más salidas o deslistes de la BMV?

Bosch: Las valuaciones más altas del IPC en México en término de dólares, fueron en 2013. En ese entonces el IPC, si no me equivoco, estaba a niveles de 45 mil puntos, muy cercano a los 46 mil 700 de hoy. Pero el tipo de cambio de ese entonces era de 12 pesos, hoy es de 20 pesos. Entonces ahí si lo vemos en términos de dólares, ha habido una caída o una minusvalía del 40 por ciento.

El año 2013, que fue el pico, digamos, en términos de dólares, hubo muchas colocaciones, que fue el México’s-Moment, que sí acabó siendo un moment, pero en ese entonces hubo muchas colocaciones. Si tú hiciste una colocación en esa época, y hoy puedes recomprar 40 por ciento más barato, quizá lo haces, ¿no?. Ese puede ser uno de los argumentos.

Las razones de los deslistes de las empresas son distintas para cada una de ellas. Pero yo creo que hay una correlación muy alta entre las valuaciones, el crecimiento económico para que haya colocaciones y el que no haya crecimiento.

Creo que es algo cíclico, creo que es algo natural y hay otras empresas que están saliendo porque van a reestructurarse y están creciendo, y en cuanto yo haya reestructurado, en cuanto tenga una empresa mejor para ofrecerle al gran público inversionista, regreso a la Bolsa.

¿Dirías que ya terminó el ciclo de deslistes?

Bosch: Yo esperaría que sí. Al menos que yo sepa, no hay ninguna que pueda o no pueda mencionar. No hay ninguna empresa adicional a las que ya son públicas. Y esperemos que haya mejores noticias en el crecimiento, en la confianza en los inversionistas, en las valuaciones y empecemos a ver nuevamente colocaciones en la parte de IPO´s.

¿En sentido contrario tienes conocimiento de alguna Oferta Pública Inicial?

Bosch: Tampoco y a mí me encantaría también decirlo, pero yo diría que en la Bolsa somos muy cuidadosos con nuestro nombre, con nuestra reputación y con lo que prometemos.

¿Cuándo van a ser propicios los mercados para que los unicornios se enlisten aquí en México?

Bosch: Algo que nosotros hemos apoyado siempre, es que haya el libre mercado, o sea, que un inversionista pueda comprar aquí o pueda comprar en cualquier mercado, o una empresa se pueda listar aquí o se pueda listar en cualquier otro mercado (...) Lo que pueden hacer es una colocación en México o en el extranjero, pero si del lado del inversionista hay pocos en México —aunque ha habido un crecimiento y ha habido algunas casas de Bolsa que han hecho una muy buena labor incrementando el número de participantes de público inversionista—, todavía quizá es el 2 por ciento o el 3 por ciento de la población adulta que hay en México, invirtiendo en Bolsa. En Estados Unidos es más del 60 por ciento.

Si hay mayor demanda, entonces el precio de la valuación va a ser más atractiva. Por lo que no culpo a los unicornios mexicanos que han dicho que verían la posibilidad de hacer su IPO tanto en México, como en otros mercados. Lo harán en donde haya un mejor precio, en donde les garanticen una mayor participación y que su acción tenga una bursatilidad más grande.

¿Qué debería hacer el gobierno al respecto?

Bosch: Considero que la regulación. Los reguladores pueden ayudar en muchos casos con los trámites. Por ejemplo, el trámite regulatorio, para que una empresa en el mercado vaya al mercado accionario, haga un IPO, tiene que haber una serie de cambios. (...) En la parte de información financiera, tiene que haber estándares financieros globales en la forma de reportar, porque eso es muy lógico, si hay inversionistas de cualquier parte del mundo, ellos deben entender fácilmente lo que se está reportando.

Otro es el gobierno corporativo, también es uno de los principales retos que tienen las emisoras para prepararse. Pero ya que tienen todo, viene un proceso de listado en donde ahí entran los reguladores, y yo creo que ahí es donde pueden ayudar: en que el trámite sea mucho más ágil. (...) Si hacer todo el proceso de listado en México te toma varios meses y en otro mercado te toma varias semanas, pues te vas a ir probablemente a donde te toma menos tiempo, porque también vas a querer aprovechar la oportunidad de mercado, el momento, la ventana que se abre para hacer tu IPO, no vas a querer tomar mucho tiempo y que en ese tiempo quizá tengas un evento en el mercado que te pueda cambiar la evaluación o el estimado que tienes para tu colocación.

Entonces: incentivos, yo creo que hay varias cosas, entre ellas, los incentivos fiscales. Yo creo que es un trabajo de equipo.

Hoy tenemos inflación y lentitud de la economía mexicana, pero también un reacomodo de las fábricas en el mundo que podría atraer inversión al país. ¿Entre esos factores cuál es, a tu juicio, el que más puede impactar para que cambie el ciclo?

Bosch: Yo creo que México hoy en día está en un momento privilegiado. Porque estamos junto a la economía más grande. Estamos en un momento en donde los commodities, costos de transportación… se han dificultado, se han encarecido. Estamos en un momento en donde la mano de obra en México es competitiva en muchos aspectos, como en el costo.

Estamos en un momento en donde México podría aprovechar todo esto, e incluso vivimos un momento en donde —dentro de la región—, estamos viendo países que están teniendo mucha más volatilidad. Y al revés, México hoy en día, está trayendo flujo de otros países con los que de alguna forma competíamos por esos flujos, como puede ser, por ejemplo, el caso de Brasil.

¿Dirías que la estabilidad fiscal-económica que ha mantenido el gobierno se convierte en un factor de atractivo?

Bosch: Yo creo que los fundamentales en México siguen sólidos. México ha sido un país (en el cual) el nivel de crecimiento no es el que quisiéramos, toda la parte macro del país, sigue siendo muy buena. Es más, México, por ejemplo, ha sido de los países que han tenido un menor endeudamiento, aún con la pandemia. Y estamos viendo una estabilidad muy importante en muchas de las variables económicas, por ejemplo, el tipo de cambio.

Tenemos un tipo de cambio que incluso hoy sorprende que esté tan estable.

¿Crees que está sobrevaluada la parte negativa de la administración de López Obrador?

Bosch: En la parte política no sé. Yo te diría que los mercados en México sí están baratos.

¿Ves un cisne negro que no estamos considerando? Está el tema financiero en China, solo por poner un ejemplo y tenemos varias pelotas en el aire, ¿alguna te preocupa más que la otra?

Bosch: No, estando en México. Si estuviera en Europa o en Asia, yo creo que sí estaría muy preocupado.

¿Te preocupa la discusión sobre el TMEC?

Bosch: Hay veces que se tienen que ir ajustando algunas partes. En lo personal creo (que) se van a resolver. Si la pregunta es: ¿está en riesgo el Tratado de Libre Comercio? Creo que no, y creo que a todos, a los tres países involucrados nos conviene que funcione y que siga.

En los últimos 12 meses, la Bolsa como empresa entregó un 42 por ciento de margen, ¿cuál es el secreto?

Bosch: La diversificación. La Bolsa ha sido muy rentable y, si lo vemos en margen de EBITDA, es mayor al 60 por ciento. O sea que somos una de las empresas de mayor rentabilidad. Todo el mundo nos ubica (cuando hablas de la Bolsa), como compraventa de acciones. La compraventa de acciones para nosotros representa el 10 por ciento de nuestros ingresos, nada más una décima parte. Hace 100 años en la Bolsa, seguramente representaba el 100 por ciento de los ingresos.

Hoy en día, dentro de la Bolsa hay 7 empresas principales, pero también tenemos una Bolsa de derivados que es el Mexder, que es otra empresa, y tenemos dos cámaras de compensación. Tenemos una diversificación muy grande y, a diferencia de hace muchos años, cada vez somos una empresa más de tecnología. Igual y no seremos fintech, porque no somos startup y tenemos muchos años, pero la dependencia de tecnología cada vez es mayor en la Bolsa. Todo eso nos ha llevado a tener una rentabilidad junto con los productos que hemos ido desarrollando. No ha habido IPO’s y ha habido emisoras deslistándose, pero hemos tenido emisoras de deuda, por ejemplo, en ASG que han cumplido, y hemos tenido CKD’s, CERPI’s, FIBRA’s, y SPACs.

Entonces yo creo que seguimos poniendo todo lo que nuestros clientes demandan, ya sea las emisoras o las casas de Bolsa.

‘No es culpa de BIVA’.- María Ariza

La directora ejecutiva de BIVA, María Ariza, dijo que no estaba de acuerdo con los comentarios vertidos por su homólogo, el director de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Oriol Bosch, en el sentido de que la contienda entre ambas instituciones bursátiles ha sido un factor que ha detenido la llegada de empresas al mercado de acciones en México.

Desde que BIVA inició operaciones en el año 2018, dijo Ariza, el mercado como tal ha crecido destacadamente en términos de volumen total negociado en un 40 por ciento, 25 nuevas empresas han ingresado al mercado de capitales de deuda, amén de 4 emisiones de acciones (una corporativa y 3 de sociedades: una inmobiliaria, 2 de infraestructura) y 14 vehículos de estructura para capital privado.

Además, los inversionistas minoristas han crecido 14 veces, cuando durante 25 años no se había mostrado un crecimiento, precisó Ariza.

Los comentarios surgieron a pregunta expresa acerca de la publicación de una entrevista exclusiva de Bloomberg Businessweek México con Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de Valores, en la que el ejecutivo comentó que BIVA viró de tener una intención inicial de complementar el mercado, a una de competir directamente con la empresa que él representa, lo que deterioró el ambiente bursátil en el país, —además de la afectación causada por la pandemia y un gobierno que no promueve inversiones—, factores que contribuyeron a la paralización en la emisión de acciones.

Finalmente, María Ariza agregó que BIVA encabeza esfuerzos para cabildear por cambios regulatorios para abordar problemas estructurales en México.

“Estamos trabajando del lado de la oferta, del lado de la demanda, del lado fiscal para todo el mercado, no para BIVA, sino para México”, dijo Ariza.

“Solo cotiza el 1 por ciento de las grandes empresas. No es culpa de BIVA, hay cuestiones importantes que resolver en el lado de la oferta y la demanda que estamos atendiendo”, añadió la representante de la BIVA.

Con la colaboración de Nacha Cattan y Michael O’Boyle

Advierte BIVA condiciones adversas para atraer empresas

Desde 2018 que comenzó operaciones la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) en el país, con el objetivo de democratizar y expandir el mercado accionario del país, únicamente ha logrado listar al mercado de capitales a Cox Energy en 2020. Actualmente se está a la espera de que Globcash realice su Oferta Pública Inicial (OPI) que se ha retrasado desde finales del primer trimestre del año.

“Me hubiera encantado que las condiciones hubieran sido mejores para traer a más de las empresas que teníamos en el radar y que siguen, pero por temas de valuación, profundidad y de acceso a capital y de diversidad ha sido muy complicado”, explicó recientemente durante un evento público María Ariza, directora general de la segunda bolsa de valores de México.

Fue en julio de 2020, en medio de la pandemia de Covid-19, cuando Cox Energy realizó su OPI, luego de que en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no se presentara ninguna por casi tres años. En su colocación de acciones, la firma recaudó 452.7 millones de pesos. En cambio, diversos motivos han movido el listado de Globcash que estima levantar entre mil y mil 200 millones de pesos para abrir nuevas casas de empeño en el país.

No obstante, afirmó que le enorgullece hacer propuestas que son en favor del mercado y no únicamente de BIVA. Aparte, refirió que continúan con una agenda regulatoria muy activa en propuestas de política pública, entre ellas cambios a la Ley del Mercado de Valores en la que trabajan con todo el gremio.

Para la directiva los números no mienten y reflejan su aportación a este sector: financiamiento a empresas por más de 342 mil millones de pesos, la colocación de 102 emisiones de deuda de largo plazo y 108 de corto plazo. Además, desde que inició operaciones el 25 de julio de 2018 al primer semestre del 2022, el importe promedio operado en México se incrementó 40 por ciento, con 22 mil millones de pesos diarios.

En este tiempo, también debutaron en BIVA Fibra Soma, Fibra Orión y, recientemente, Xinfra Fibra E. María Ariza destacó que la atracción de más de 20 empresas al sector bursátil mexicano es uno de los principales logros.

Afirmó que parte de sus esfuerzos es lo que necesitaba el mercado, sobre todo atraer a pequeñas y medianas empresas para que vieran en el sector una oportunidad de financiamiento y combatir la problemática de desconocimiento. “Nada como el gobierno corporativo para que una empresa florezca y trascienda”, dijo.

“Eso tiene relación también al logro que estamos haciendo de traer a nuevos participantes al mercado, participantes que le dan liquidez, que están buscando oportunidades de inversión. Entendemos el momento tan complicado que vivimos todos, pero cuántas veces no hemos enfrentado crisis y hemos salido todos. No hay que desesperar. Al contrario”, sostuvo.

Con información de Ana Martínez*

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