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AMLO queda a deber en transformación económica... y con Sheinbaum hay dudas: ¿Qué retos enfrenta?

El sexenio de AMLO tuvo un crecimiento económico limitado, no se concretó la transformación económica esperada; con Claudia Sheinbaum hay incertidumbre y dudas sobre sus acciones.

La esperada transformación económica de AMLO deja qué desear y con Sheinbaum hay incertidumbre.

Ya han pasado casi seis años de la Administración de Andrés Manuel López Obrador, conocida como la Cuarta Transformación. Durante este tiempo, los mexicanos han sido testigos de diversas apuestas en materia económica. Destacan las iniciativas para superar la pobreza, aunque también se remarcan los resultados inciertos de la política de seguridad “abrazos, no balazos”.

Si los cambios estructurales en la economía del país se reflejan en el crecimiento de la actividad productiva del sexenio, este gobierno quedaría a deber.

El ‘legado’ de AMLO en transformación económica

El desempeño económico del gobierno de AMLO ha sido un tema de debate. José Domingo Figueroa, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), lamentó que la economía, bajo la Cuarta Transformación, promediará un avance por debajo del 1.0 por ciento.

Este gobierno enfrentó la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19, que provocó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 8.6 por ciento. Un año antes, en el primer año completo de su gestión, la actividad productiva bajó un 0.3 por ciento.


La recuperación de la pandemia tomó cerca de dos años, pues en 2021 la economía repuntó 5.7 por ciento y en 2022 un 3.9 por ciento. El 2023, el último completo del actual gobierno, cerró en 3.2 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, el promedio de crecimiento económico durante el sexenio fue de sólo 0.8 por ciento, el más bajo desde el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando se ubicó en 0.2 por ciento, luego de que con Carlos Salinas de Gortari se creció 3.9 por ciento en su mandato; con Ernesto Zedillo un 3.5 por ciento, y, con Vicente Fox, con 1.7 por ciento.

En tanto, con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el crecimiento en sus mandatos, en promedio, fue de 1.6 por ciento y 1.9 por ciento, respectivamente. Para este 2024, año de transición en diversos cargos públicos, incluido el poder Ejecutivo, se espera un crecimiento de 2.0 por ciento, es decir, dentro de lo visto tradicionalmente.

Victor Gómez, director de analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), manifestó que el bajo crecimiento sexenal es consecuencia de dos elementos: la cancelación del aeropuerto de Texcoco que generó mucha incertidumbre al inicio de la gestión presidencial y la crisis por el coronavirus.

Pamela Díaz, economista en jefe de BNP Paribas, insistió en que la pandemia causó cambios estructurales en la economía, incluyendo una mayor persistencia inflacionaria y una reconfiguración de los patrones de consumo.


“No es justo tampoco evaluarlo en un contexto en donde tuvimos esa contracción económica. Tienes esta parte de crecimiento, pero con la inflación hubo cambios estructurales, porque cambió la forma en que consumimos, una mayor persistencia inflacionaria. El cambio estructural lo trajo la pandemia”, indicó.

Ernesto Bravo, del Instituto de Estudios Económicos de la UNAM, opinó que la gestión de AMLO fue de transición, impulsando cambios que deberán madurar a mediano y largo plazo. José Medina Mora, presidente de Coparmex, reconoció que el seguimiento al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) permitió el desarrollo económico, destacando también la oportunidad del nearshoring. Además, se celebraron la reforma al sistema de pensiones, el alza en los salarios mínimos y la salida de millones de mexicanos de la pobreza.

Al ser un catalizador de cambios, agregó, en algunos sentidos sí se tienen cambios estructurales y en otros se sigue con el acuerdo macroeconómico que se veía en las anteriores administraciones en términos de no tener mayores regulaciones al flujo de capitales a nivel global y al sector financiero no pedirle mayores ajustes normativos.

Lo bueno: alza en salarios mínimos

El incremento en el salario mínimo, la consolidación del T-MEC, la reforma al sistema de pensiones y la salida de millones de mexicanos de la pobreza son algunos de los aspectos más celebrados que ha desarrollado el actual gobierno, algunos con apoyo del sector privado.

José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), reconoció que el seguimiento que le dio este gobierno al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es lo que ha permitido que se desarrolle la economía en nuestro país.

“Desde luego el gobierno actual supo darle continuidad y eso es lo que nos ha permitido este crecimiento económico junto con los Estados Unidos y Canadá, o sea, somos parte de la región más competitiva del mundo y tenemos ahora la gran oportunidad del nearshoring”.

Este mismo punto fue subrayado por Jorge Arce, director general de HSBC México, quien resaltó que se le ha dado continuidad a la postura del país de ser abierto y ser parte del entorno global. “En este gobierno se firmó un tratado de libre comercio muy ambicioso, seguimos bajo esa misma pauta y eso nos ha dado las oportunidades económicas del país”.

Añadió lo positivo que resultó la reforma a las Afores en 2020. “Pone a México en un plano diferente en los próximos años, porque va a tener (altos)”, aseguró. A la par, calificó como bueno el alza vista en los minisalarios y que se invirtiera en los estados del sureste. El nivel del incremento en los ingresos y los proyectos de infraestructura ya es debatible, puntualizó.

Bajo este contexto, el líder del sector patronal mexicano y Héctor Tejada Shaar, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de México (Concanaco - Servytur), coincidieron en que el alza al salario mínimo fue gracias al trabajo en el que la Iniciativa Privada participó al estar a favor de que mejoren las condiciones laborales.

Datos de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) revelan que el ingreso de un trabajador en 2018 fue de 88.15 pesos en promedio y para el primer año de Andrés Manuel López Obrador se colocó en 104 pesos. Hasta febrero de este año la evolución de este ingreso de los trabajadores en términos reales llegó a 193 pesos.

El empresario que encabeza el sector terciario del país también enlistó como un acierto de la actual administración la fortaleza que ha ganado el peso mexicano frente al dólar. El “superpeso” terminó el año pasado en 16.95 pesos por dólar, su mejor desempeño desde 1994, cuando se estableció en México el régimen de libre flotación de la moneda.

En términos generales, Ernesto Bravo, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, puntualizó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador impulsó cambios en línea con el combate a la pobreza extrema, los cuales dieron resultados con base en información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El organismo público descentralizado informó que la población en situación de pobreza multidimensional pasó de 51.9 a 46.8 millones de personas a nivel nacional entre 2018 y 2022, es decir, los mexicanos con esta problemática pasaron de 41.9 por ciento a 36.3 por ciento.

“Un elemento que también podríamos tomar como indicativo de un cambio estructural importante es el fin del estado con condición rectora y pasa a una condición promotora. También en el impulso al sur-sureste del país. En este sentido, sí tenemos cambios respecto al desarrollo como se veía en administraciones anteriores”, afirmó.

El director de analítica del IMCO complementó al señalar que este sexenio logró capitalizar muchas de las agendas estructurales que el país ya tenía en marcha. Por ejemplo, consolidó tres aspectos importantes para la economía mexicana: el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, la autonomía del Banco de México (Banxico) y la responsabilidad fiscal, al menos en los primeros cinco años de gobierno.

Lo malo: inseguridad e incertidumbre

Entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica de México destacan los problemas de seguridad pública, falta de Estado de derecho y la corrupción, de acuerdo con una encuesta del Banco de México (Banxico) al sector privado.

A lo largo del sexenio las principales limitantes se enfocaron en la inseguridad pública, la incertidumbre política interna y la incertidumbre por la situación económica del país, según datos del mismo documento del organismo central.

“Definitivamente el tema de seguridad es muy claro. Las cifras establecen que estamos en el sexenio con el mayor número de homicidios y la principal tarea de quien gane la presidencia es el poder resolver ese tema de la crisis de seguridad donde hay muchos grupos que trabajan al margen de la Ley y han ocupado territorios que tenemos que recuperar”, aseveró el líder de la Coparmex.

México Evalúa reveló que al cierre de 2023 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN) ejercieron 239 por ciento más recursos que los ramos civiles dedicados a la seguridad, cuando en 2018 prácticamente no existía una brecha.

Para este año se contempló que el traslado de responsabilidades desde los ramos encargados de la infraestructura civil (como el Tren Maya) hacia los militares se traducirá en una mayor gestión de la inversión física por parte de estos últimos.

Rolando Vega, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), aseveró previamente que “el principal pendiente es la seguridad. Es el tema central y sin seguridad los países no avanzan”. Agregó que los impactos económicos se pueden ver en algunas regiones donde se ha limitado la libertad de tránsito.

Desde el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) presentaron a los aspirantes a la presidencia un documento con propuestas para que sean atendidas, entre ellas destacan la seguridad, la corrupción y la transparencia. En el escrito manifestó que el país cuenta con un marco constitucional y legal amplio que es necesario reforzar.

“Una de las principales causas de la desigualdad y de los peores lastres de la economía es la ilicitud existente en el país”. Abundó en que el Estado de derecho es una condición necesaria para aprovechar las oportunidades que se abren en la economía global con el nearshoring.

José Medina Mora ahondó en que el actual gobierno ha mandado señales negativas al exterior; por ejemplo, cuando la autoridad toma una concesión por la fuerza y luego lo negocia. Hacia adentro del país, la atención de la salud y la educación también son temas que quedan pendientes y que se deben atender, dijo.

Desde la Concanaco detectaron áreas de oportunidad en las aduanas para frenar el tema del contrabando y el fortalecimiento de la economía. El líder del IMEF añadió que hay que dar las condiciones para que llegue más inversión al país ante la coyuntura del nearshoring a través del desarrollo de proyectos en energía eléctrica limpia y en carreteras.

El analista del IMCO consideró que entre los temas pendientes del actual presidente están incentivos para que el sistema de pensiones y seguridad social se universalice, independientemente de la formalidad o informalidad de las personas y una reforma hacendaria para que no se pierda la sostenibilidad del endeudamiento.

Otro elemento es la política energética. “El gran desacierto de la administración fue volver a restringir el crecimiento y diversificación del sector energético a los límites de la capacidad presupuestaria del sector público”.

El experto dijo que a todo lo anterior se le suman la falta de fondos de estabilización, la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y un elevado déficit fiscal.

Los claroscuros reciben a la primera presidenta de México

El triunfo de Claudia Sheinbaum en las elecciones marcó la continuidad de la Cuarta Transformación en el poder ejecutivo, aunque persisten muchas interrogantes sobre su administración, sus enfoques y la orientación de las finanzas públicas.

Con 33 millones 226 mil 602 votos a su favor, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer al mando de la nación. Los mercados financieros, aunque descontaban la continuidad política, reaccionaron con la apreciación del dólar frente al peso y una ligera volatilidad en el mercado de valores.

Analistas sostuvieron que a los inversionistas no les gusta la concentración de poder. Así, la etapa del súperpeso quedó en el pasado. De cerrar mayo en 16.99 pesos por dólar, a la primera quincena de junio se encontraba en 18.46 unidades por billete verde. También el mercado de valores tuvo un tambaleo postelectoral.

Pese al escenario inmediato, hay optimismo hacia adelante. Pedro Latapí, director general de HR Ratings, aseguró que a la fecha no tienen ningún elemento que los haga cambiar la calificación soberana en “BBB+” con perspectiva estable, es decir, tienen un buen panorama de las condiciones económicas de México más allá del ruido político normal de una transición.

Opinó que un elemento clave para cualquier eventual movimiento será el Presupuesto 2025 (a cargo de un personaje conocido por el mercado: Rogelio Ramírez de la O) en el que pondrán especial atención al déficit fiscal.

Además, otros elementos que marcarán la hoja de ruta del sexenio de Sheinbaum es la composición de su gabinete de gobierno y el Plan Nacional de Desarrollo.

“La volatilidad de los mercados es algo muy entendible, pero todavía no hemos visto nada que cambie nuestro panorama”, resaltó el directivo. A la par, Carlos Díaz de la Garza, director general de Moody’s México, reiteró que la situación en México es estable y se espera una continuación de las políticas públicas de los últimos seis años.

Roberto Guerra, director general de PCR Verum, agregó que conocer el equipo que acompañará a Sheinbaum dará más certidumbre para el mercado. Si bien está el “Plan C” (el conjunto de reformas impulsadas por la actual administración en la que se propone desaparecer a los organismos autónomos, por ejemplo), la economía va bien, aunque preocupa el déficit fiscal del 2025, remarcó.

“Hay que esperar a ver del nuevo equipo cuáles serán las políticas principales que estarían siguiendo para mantener una disciplina financiera que mantenga las finanzas del país con estabilidad como se ha visto en los últimos años”.

Retos económicos para el sexenio

La calificadora Fitch abundó que la próxima administración recibirá un sólido marco de política macroeconómica positivo para la calificación soberana, en “BBB-” con perspectiva estable; no obstante, el déficit aumentará materialmente, luego de superar el 5.0 por ciento del PIB este año.

Al respecto, S&P Global Ratings señaló que la administración de Sheinbaum, que asumirá el cargo el 1 de octubre, enfrentará desafíos inherentes en las finanzas públicas, incluido un déficit fiscal recientemente creciente y debilidades de larga data en la estatal Pemex.

Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, explicó que uno de los principales retos para la siguiente administración tiene que ver con el sector energético, pues ha sido una traba para el crecimiento económico. Recordó que ha bajado la inversión en este rubro.

“Ya empieza a ser un tema importante para restringir el crecimiento hacia adelante. No ha habido las inversiones necesarias ni en generación ni en transmisión y distribución. También ha habido un retroceso en la producción petrolera que está resultando en que Pemex es un problema fiscal importante”, aseveró.

S&P Global Ratings recordó que desde 2019 la administración de López Obrador ha proporcionado alrededor de 869 mil millones de pesos a Pemex a través de diferentes mecanismos. Del mismo modo, ha disminuido su carga tributaria al recortar el Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) a 30 por ciento de 65 por ciento durante el período 2019-2024.

El pago de la deuda de Pemex seguirá siendo una presión en 2025 y 2026, abordó, con vencimientos por alrededor de seis mil 800 millones de dólares y 10 mil 500 millones de dólares, respectivamente. “La nueva administración podría brindar apoyo financiero a Pemex para fortalecer las operaciones de la empresa y abordar las debilidades internas”.

Moody’s detectó la oportunidad en Sheinbaum Pardo de conjuntar a todos los actores privados, públicos y universidades para conformar ideas que brinden oportunidades y certidumbre a las grandes empresas para instalarse en México y fomentar el buen desarrollo económico.

Además de esto, la nueva administración deberá impulsar la tasa de crecimiento económico, argumentó S&P. La SHCP espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del próximo año ronde entre 2.0 a 3.0 por ciento.

Los expertos ven el resultado por debajo de la base de dicha protección. En la Encuesta Citibanamex del 5 de junio se plasmó que en promedio la economía crecerá 1.8 por ciento en 2025. El Banco de México (Banxico) estima que se ubicará en 1.5 por ciento. El consenso estará atento a más detalles de cómo llevará Sheinbaum el país hacia 2030.

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