GAME CHANGER
Le ha pasado a casi todos. Llegas a un comercio pequeño, te das cuenta que únicamente aceptan efectivo y aun así tienes el valor de preguntar si aceptan tarjeta de débito o crédito, únicamente para encontrarte con un rechazo más en tu día.
Adolfo Babatz quiere evitar que te vuelva a pasar eso y lo está haciendo a través de uno de los métodos más innovadores en la competida industria fintech: está usando un clip. La idea, que surgió en el cuarto de Babatz y en un Starbucks que frecuentaba su socio Vilash Poolava, era que todos los negocios y emprendedores, sin importar su tamaño, pudieran tener un sistema portátil de recepción de pagos electrónicos de fácil uso, ligero y compatible con cualquier tipo de tarjeta bancaria en el país.
Tras darle varias vueltas al asunto, diseñaron un dispositivo de apenas un cuarto del tamaño de un teléfono celular promedio, con batería recargable y lectores de chip y banda magnética. A su pequeña invención la llamaron igual que a su nueva empresa: Clip.
La relación de Babatz con la innovación de los sistemas de pago es larga. Tras graduarse en 2001 de la universidad, trabajó como asesor de la dirección general de Grupo KUO y posteriormente se convirtió en analista de The Carlyle Group, donde estuvo bajo las órdenes de Luis Téllez Kuenzler, exsecretario de Comunicaciones y Transportes y expresidente de la Bolsa Mexicana de Valores. Tras ese empleo, Babatz hizo las maletas para ir a estudiar un MBA en la Sloan School of Management del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés). Al concluir sus estudios se mudó nuevamente, esta vez a San Francisco, para trabajar en PayPal, una de las empresas líderes en pagos electrónicos a nivel global, en donde pasó cuatro años.
Al inicio, Babatz se desempeñó como Business Lead para México, es decir, cargó con la responsabilidad de arrancar las operaciones de PayPal en el país.
Posteriormente fue gerente de producto y lealtad para América Latina y se convirtió en el empleado de tercer mayor importancia en la región. También en PayPal conoció a Poolava, con quien comenzó a planear una forma de pago electrónico similar a Clip. El proyecto no prosperó y Babatz tuvo que seguir adelante con otros proyectos.
Adolfo Babatz
Estudió Administración en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) .
Fue reconocido en 2017 por Endeavor como emprendedor del año.
Sin embargo, cuando una idea es buena es difícil dejarla ir y más cuando se conjuga con un espíritu emprendedor. En 2013, Babatz dejó la seguridad de su empleo en PayPal y en sociedad con Poolava lanzó al mercado Clip y no volvieron a parar. En apenas 2 años, la empresa había crecido 800 por ciento y había conseguido levantar en una ronda de inversión alrededor de 8 millones de dólares. La expansión del producto se dio de forma acelerada hasta convertirse en la referencia por excelencia de instrumentos móviles de pago electrónico en México.
En un momento en que la banca tradicional se topa con serios obstáculos para innovar y fortalecer la inclusión financiera, Babatz y su equipo han acercado el mundo de los pagos electrónicos a todo tipo de negocios, desde la tiendita de la esquina y pequeños restaurantes, hasta servicios de educación y profesionales de personas que laboran por cuenta propia.
Según Clip, las ventas de quienes usan su dispositivo se pueden incrementar hasta 30 por ciento, una ganancia atractiva a cambio de una comisión y un aditamento que cabe en la bolsa del pantalón.
Uno de los emprendedores fintech más innovadores de los últimos años está redefiniendo la forma de hacer pagos electrónicos en México.