El 10 de diciembre pasado, mientras la fiebre de la criptomoneda consumía al mundo, los operadores esperaban ansiosos en sus computadoras para presenciar el debut de un nuevo producto financiero.
Los futuros de bitcoin comenzarían a cotizar en la bolsa Cboe Global Markets a las 17:00 horas de Chicago. Los futuros permiten que un inversionista haga apuestas sobre el precio que algo alcanzará en una fecha posterior sin tener que comprar el activo en sí. Los entusiastas del cripto esperaban que los contratos sirvieran para que la negociación del bitcoin se estandarizara como instrumento financiero, atrayendo a grandes inversionistas con grandes bolsillos.
En los meses previos al debut, el precio del bitcoin se disparó. Subió alrededor de 600 por ciento entre el momento en que Cboe reveló sus planes a principios de agosto y el momento en que CME Group comenzó a negociar futuros de bitcoin a mediados de diciembre, que coincidió con el valor máximo de 20 mil dólares. Desde entonces ha perdido más de la mitad de su valor.
No sorprende que la criptomoneda haya alcanzado su punto máximo a las pocas horas de que CME comenzara a ofrecer los futuros, afirma Michael Unetich, vicepresidente de criptomonedas en la firma Trading Technologies International, con sede en Chicago. Algunas personas esperaban que se negociaran decenas de miles de contratos por día, dice, y el mercado simplemente no estaba listo para eso.
Diez meses después, las elevadas esperanzas puestas en los futuros de bitcoin parecen más sueños fantasiosos. Cboe y CME negociaron en conjunto 9 mil contratos diarios en el tercer trimestre. "No ha sido lo que llamaríamos un éxito rotundo", reconoce Craig Pirrong, profesor de finanzas en la Universidad de Houston y experto en el mercado de futuros. "Los actores institucionales se han mantenido al margen del bitcoin, y mientras sigan así, es probable que los contratos de futuros no generen cantidades sustanciales de volumen".
El promedio de alrededor de 5 mil contratos diarios en CME en el tercer trimestre ha aumentado con respecto a los 3 mil 500 del trimestre anterior. Sin embargo, en comparación, CME negoció más de 18 millones de contratos diarios en el segundo trimestre de productos vinculados a todo, desde petróleo y oro hasta tasas de interés y el índice S&P 500. "No estamos viendo grandes flujos" para los contratos de bitcoin, dijo en julio el CEO de CME, Terry Duffy, a Bloomberg Television.
La gente de Cboe ha dicho lo mismo. "Ha habido poco volumen", le dijo a Bloomberg Chris Concannon, director operativo de la bolsa de derivados de Chicago, en agosto. "Es un poco chocante para mí la atención que recibe este mercado en comparación con su tamaño", agregó. "Todo el mercado cripto es apenas una quinta parte de Apple". El valor de mercado de Apple es de más de un billón de dólares, en comparación con un total de alrededor de 210 mil millones de dólares para todas las criptomonedas rastreadas por Coinmarketcap.com.
Además, los contratos son extremadamente caros en comparación con los de muchos otros tipos de futuros. Para realizar una operación, los clientes deben depositar un margen (el término de la industria para las garantías que se reservan en caso de que una transacción vaya mal) que supere el 40 por ciento del valor de la transacción.
Eso significa que se debe depositar más de 4 mil dólares en una cámara de compensación por una operación de 10 mil dólares. Contrastemos eso con alrededor del 4 por ciento para los futuros del S&P 500 de CME.
Las grandes instituciones suelen constituir la mayor parte del volumen en los mercados de futuros, y han estado ausentes en los futuros de bitcoin, dice Pirrong. Con commodities como el maíz y el trigo, los grandes agricultores y productores agrícolas, además de los especuladores, utilizan los contratos de futuros para cubrir su riesgo y así poder concentrarse en dirigir sus negocios. Para el bitcoin "no existe la necesidad de esa cobertura, realmente no hay un uso comercial o institucional importante para los futuros de bitcoin", comenta Pirrong. "La clientela natural para un contrato de futuros realmente no quiere o no necesita futuros de bitcoin. Eso podría cambiar algún día. Muchas de las firmas institucionales están probando las aguas pero con cautela".
Pero que los futuros de bitcoin de Cboe y CME no hayan estado a la altura de las expectativas no significa que hayan sido un fracaso. La mayoría de los productos que debutan tienen poco volumen al principio, dice Unetich. "Muchos de ellos mueren con muy poca fanfarria", señala. Pero los futuros de bitcoin son "probablemente considerados estadísticamente como uno de los productos más exitosos, tanto en su estreno como en su crecimiento en los primeros seis meses".
Los futuros del VIX, que Cboe introdujo en 2004 y que permiten a los operadores apostar a la volatilidad del mercado de valores, tardaron mucho tiempo en tener éxito, dice Brad Koeppen, jefe de trading de criptomonedas de CMT Digital. El volumen promedio diario no alcanzó los diez mil contratos hasta 2010, según datos compilados por Bloomberg con base en documentos regulatorios de Cboe. "Pero ahora es un producto muy exitoso para Cboe, y hay muchos fondos cotizados basados en él, y hay toda una clase de activos a su alrededor", dice. "Con los futuros de bitcoin pasará al mismo. La gente simplemente olvida cuánto tiempo tardó el VIX".
Los futuros basados en Ether, la segunda mayor moneda digital, podrían ser los siguientes en debutar. CME dijo en mayo que revisaría la demanda del producto por parte de los clientes.
El operador comenzó a publicar un índice de precios para el Ether, algo que también hizo para el bitcoin, un preludio de esos contratos de futuros. Cboe ha dicho que Ether es la próxima criptomoneda que quiere en su portafolio.
No obstante, no está claro cuánta demanda habría debido a la caída de los precios y al desempeño de los contratos de bitcoin. Hay otras bolsas que también quieren bitcoin. Intercontinental Exchange Inc., un rival de Cboe y CME, planea introducir futuros a través de una nueva compañía llamada Bakkt, una plataforma para usar y negociar criptomonedas que cuenta con el apoyo de Starbucks Corp.
Aún así, Pirrong no ve en el corto plazo una gran expansión del mercado de futuros del cripto. "Tiene que convertirse en una clase de activo más convencional, a diferencia de la posición marginal que tiene hoy en los mercados financieros", señala. "Si supiera que eso va a suceder probablemente estaría en un yate bebiendo cócteles".