Desde compartir fotos hasta enviar correos electrónicos y ver videos, todos estamos acostumbrados a la idea de que muchas de las cosas que hacemos en línea son gratuitas. También sabemos que ninguna de esas cosas es realmente gratuita: Facebook, Google y otras compañías de Internet tienen muchas maneras de ganar dinero con nosotros cuando usamos sus sitios. Ahora otra industria ha adoptado este modelo de negocio: los corredores de bolsa en línea.
El primero de octubre la casa de corretaje Schwab anunció que reduciría a cero las comisiones que cobra por operaciones con acciones y fondos cotizados, ese mismo día se le unió el bróker TD Ameritrade y ETrade se sumó al día siguiente.
Fue el resultado lógico de una larga guerra de precios entre las firmas de corretaje que comenzó cuando las enmiendas de 1975 a la Ley de Valores de Estados Unidos pusieron fin a las comisiones fijas. Algunas corredurías aprovecharon esa oportunidad para aumentar sus tarifas, pero un antiguo redactor de boletines de inversión llamado Charles Schwab empezó a cobrar 70 dólares por transacción, una comisión barata. Así nació el negocio del corretaje con descuento, y a medida que la tecnología mejoró y la competencia se hizo más feroz, los precios siguieron cayendo, a unos 13 dólares por transacción en 2005, luego a cinco dólares este año.
Algunas firmas ya habían aplicado la gratuidad en el servicio de intermediación. La aplicación móvil de Robinhood Markets lleva algunos años ofreciendo no solo transacciones gratuitas sino también un saldo mínimo de cero para atraer inversionistas millennial. Y los gigantes han orquestado más ofertas gratuitas. En 2018, Fidelity Investments Inc. lanzó fondos indexados sin comisiones, y JPMorgan Chase lanzó un servicio que ofrecía a los clientes en su primer año cien operaciones con acciones y fondos cotizados sin costo. En febrero, Charles Schwab y Fidelity anunciaron planes para expandir las operaciones sin comisiones a algunos fondos cotizados. Luego, el 26 de septiembre, Interactive Brokers introdujo un servicio gratuito de trading de fondos cotizados y acciones cotizadas en la bolsa estadounidense denominado IBKR Lite.
Al mismo tiempo, quienes invierten en acciones de estas firmas de corretaje han sentido la sacudida de la vertiginosa desaparición de las comisiones, el valor de las acciones de Schwab, TD Ameritrade, ETrade e Interactive ha descendido. Schwab perderá 400 millones de dólares en ingresos anuales por eliminar las comisiones. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿por qué las corredurías están dispuestas a sufrir una pérdida tan grande para darle al cliente algo gratis? "Veamos esto desde una perspectiva comercial y económica, si no tienes que pagar por un producto que usas, entonces tú ya no eres el cliente, simplemente te has convertido en el producto", explica Peter Lazaroff, codirector de inversiones de la empresa de servicios financieros Plancorp.
"Si algo es gratis, el producto eres tú" es una frase que hoy se usa mucho para las compañías de Internet. Charles Schwab, el hombre, no la compañía homónima, no rehúye las comparaciones con las empresas de tecnología. Cuenta que hace 15 años comenzó a meditar sobre la decisión aparentemente descabellada de reducir las comisiones a cero. "Siempre he observado a Google", dice Schwab, presidente de la correduría. "Google creó el concepto de usar Internet como la columna vertebral de lo que haces. Ofreces el servicio básico de forma gratuita y esperas atraer suficientes negocios, suficientes clientes, para generar ingresos".
A diferencia de los gigantes de Internet, las firmas de corretaje no buscan visitantes para sus sitios ni datos personales.
Una de las mayores fuentes de ingresos para los brókeres es invertir o prestar el dinero que los clientes no tienen metido en el mercado. Funciona de la siguiente manera: Schwab y otras firmas "jalan" el dinero no invertido que se halla en las cuentas de los clientes y lo colocan en una de sus filiales bancarias. Pagan a los clientes intereses sobre ese dinero, pero son minúsculos: las tasas actuales de Schwab son tan bajas como 0.12 por ciento para saldos pequeños y 0.5 por ciento para cuentas con un millón de dólares o más.
Hay tasas más altas en otras cuentas de ahorro y fondos mutuos del mercado de dinero, incluidos los vendidos por los propios corredores.
Ese dinero inactivo no es ninguna minucia tomado en conjunto. Según las cifras más recientes de agosto, las cuentas de los clientes de Schwab totalizan cerca de 3 billones 700 mil millones de dólares, y de esa suma, un promedio de 265 mil millones de dólares generan intereses para la compañía. El dinero que Schwab gana prestando el dinero de sus clientes representó el 57 por ciento de sus ingresos netos de 10 mil 100 millones de dólares el año pasado. Para TD Ameritrade Holding Corp., la cifra es el 23 por ciento de su total de 5 mil 400 millones de dólares en ingresos netos. En el caso de ETrade Financial Corp. representó el 64 por ciento de 2 mil 800 millones de dólares en ingresos netos.
Schwab dice que espera que su compañía también recupere los ingresos perdidos por comisiones gracias a la llegada de nuevos clientes, que podrían querer servicios por los que la compañía todavía cobra, como el asesoramiento en inversiones (el 10 de octubre, Fidelity, junto con una nutrida lista de fondos mutuos, anunció que también ofrece transacciones de trading sin costo). Las casas de corretaje también ganan dinero atendiendo a los asesores de inversión, prestando dinero a clientes para que compren acciones y con el préstamo de valores a vendedores que esperan obtener ganancias con la evolución a la baja del precio del valor.
Y aunque estas compañías ya no están cobrando comisiones, eso no significa que no estén ganando dinero con las transacciones de sus clientes. Una parte de sus ingresos consiste en lo que se conoce como "pago por flujo de órdenes". Básicamente, los brókeres obtienen una comisión por enviar las órdenes de compra y venta de sus clientes a empresas de trading automatizado como Citadel Securities y Virtu Financial Corp. Esas empresas luego enlazan a los compradores con los vendedores (las firmas de trading pueden ganar dinero recogiendo los pequeños diferenciales entre los precios ofrecidos por los compradores y los vendedores, o aprovechando cualquier diferencia entre el mercado de futuros y los precios de las acciones). Las firmas de corretaje y de trading dicen que este proceso favorece a los pequeños inversores.
Algunos asesores financieros temen que las operaciones gratuitas animen a los inversores a negociar en exceso y a tropezarse. "Anticiparía que aquellos que tenían dudas con respecto al trading excesivo ahora se sientan empujados a practicarlo", dice Charles Sachs, director de planeación de Kaufman Rossin, una firma contable y de asesoría en Miami. "Una cosa es segura, y es que el juego para el inversor minorista ha cambiado, y no necesariamente para mejor".