Bloomberg Businessweek

Esta es la nueva 'fábrica musical' que reescribe el camino a la fama

Las discográficas piden más dinero tras subestimar el boom de la plataforma social.

La banda Fitz and the Tantrums cerraba la gira de su tercer álbum el año pasado cuando su sello, Atlantic Records, les anunció que su canción 'HandClap' estaba entre las más sonadas en Corea del Sur.

"Estábamos sorprendidos", confiesa Lisa Nupoff, una mánager del grupo. La banda estadounidense nunca había estado allí, ni siquiera había pisado Asia. Pero en abril de 2018, 'HandClap' encabezaba las listas de éxitos globales en ese mercado, el sexto más grande del mundo, superando a 'Havana' de Camilla Cabello, la canción más popular del mundo en 2018. Un par de meses después, 'HandClap' rebasó los mil millones de reproducciones en China.

Nupoff cree que gran parte del éxito de la canción en Asia se debe a TikTok, una aplicación social que permite a los usuarios grabar y compartir videos de bromas, coreografías y parodias musicalizadas.

La canción pegó en Corea del Sur luego de que Million Dance Studio grabara videos con la canción, que otros usuarios replicaron en sus propios videos. Y se volvió viral en China luego de que un gamer profesional subiera a Douyin (el equivalente chino de TikTok) un video que sincronizaba los disparos del juego con el ritmo de 'HandClap'.

TikTok y Douyin, ambas propiedad de la startup china Bytedance, popularizan canciones rápidamente, reescribiendo el camino al estrellato. Aunque Fitz and the Tantrums ya había experimentado el éxito en casa, la inesperada fama en TikTok persuadió a la banda a centrarse en Asia con su nuevo álbum.

La lista de casos que le deben a TikTok su éxito crece diario. Lil Nas X acaba de embolsarse el primer puesto en las listas Billboard, luego de que su canción Old Town Road se hiciera viral en TikTok.

Gracias también a la plataforma, el rapero Supa Dupa Humble duplicó sus reproducciones diarias.

Los músicos conocieron a TikTok bajo la forma de Musical.ly, una aplicación fundada en California y Shanghái en 2014 que había acumulado más de diez millones de usuarios diarios para mediados de 2016.

La describieron como la nueva Vine, la hoy extinta aplicación de video de Twitter, que también opera una de las aplicaciones de noticias más populares de China, vio suficiente potencial en el video que creó su propio servicio, Douyin, ese mismo año. Douyin atrajo a cien millones de usuarios en menos de doce meses; y se creó una aplicación aparte, TikTok, para el mercado internacional.

Bytedance adquirió a Musical.ly en 2017 y la convirtió en TikTok, centralizando las licencias de música y las bromas. La popularidad de la aplicación ha crecido desde entonces. TikTok se ha descargado más de mil millones de veces en todo el mundo. En 2018, fue la app gratuita más descargada del mundo.

El auge de la app sorprendió a las discográficas y reavivó un debate: ¿este servicio en línea publicita gratuitamente a los artistas o se enriquece con su trabajo? Las discográficas han resistido a compañías, como MTV y YouTube, que querían ofrecer música gratis y pagar poco. Mientras Spotify y Apple Music han revivido las ventas de discos, las discográficas buscan aplastar cualquier app de música gratuita.

TikTok presentaba una nueva forma de promover canciones. A diferencia de YouTube, que ofrece canciones completas, TikTok permite a usuarios incluir solo retazos de música en clips de 15 segundos. Por lo tanto, las discográficas cedieron a TikTok los derechos de música a cambio de una tarifa fija de solo decenas de millones de dólares, comparable a lo que obtienen de Spotify cada semana, para probar qué pasaba. Y pasó algo grande. El crecimiento de TikTok y de la app de noticias Toutiao ha disparado la valoración de Bytedance a unos 75 mil millones de dólares, convirtiéndola en una de las startups más valiosas.

Eso le molesta a las discográficas, que siguen cobrando según ese acuerdo de bajo precio.

Esas empresas ahora le están pidiendo a Bytedance cientos de millones de dólares por concepto de regalías, y amenazan con sacar su música de la biblioteca de la aplicación si no se les paga de la manera en que solicitan.

TikTok sería aburrido sin música, afirma Yang Lu, gerente de música de Bytedance, que ahora está planeando su propio servicio de música de pago. Pero Lu se apresura a agregar que la aplicación ha beneficiado a la industria musical, al crear programas para apoyar a artistas independientes en China, Japón y Corea del Sur, y se ha asociado con disqueras de todo el mundo para ayudar a promover lanzamientos. Y hay pocas dudas de que las aplicaciones de Bytedance atizan a los amantes de la música: en un día cualquiera, hasta la mitad de las canciones en el top 10 de los servicios chinos de música son canciones que TikTok o Douyin han popularizado. "No somos una aplicación de promoción musical", señala Lu. "Pero sucedió que tuvimos un gran impacto en la promoción musical. Somos una fuerza muy positiva".

Muchos artistas están de acuerdo. Supa Dupa Humble promocionó su canción Steppin en Instagram cuando la estrenó en 2017. La pieza obtuvo más de tres millones de reproducciones, lo suficiente para que Supa cosechara un acuerdo con Roc Nation, una compañía de entretenimiento fundada por Jay-Z.

Supa nunca había oído hablar de TikTok cuando supo que su canción se estaba volviendo viral, pero las reproducciones diarias de Steppin en los servicios de música se duplicaron en cuanto la gente comenzó a incluirla en los microvideos de la aplicación. "TikTok nos expuso a un nuevo mundo de fans", dice.

El desafío para artistas como Supa es descubrir cómo capitalizar ese crecimiento. HandClap era un éxito antes de llegar a China, colocándose entre los cinco primeros puestos de las listas de rock y alternativa en Estados Unidos en julio de 2016.

La banda ahora viajará a Asia en ocasión del lanzamiento de su cuarto álbum.

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