Edson Ramírez tiene 35 años, estudió comunicación social en la UAM Xochimilco y luego dirección cinematográfica en el Centro de Capacitación Cinematográfica, donde conoció a Alfredo Sánchez, Salthiel López y Jorge Linares, sus cómplices y socios en la producción de un documental que ha inspirado a un país entero: Vatreni.
En 1998, aún lastimada de la guerra que le valió su independencia, Croacia saltó a la cancha en el Mundial de futbol de Francia y se robó los reflectores al llegar a la semifinal del torneo, donde cayó ante la escuadra local y eventual campeona del certamen. Pese a no haber levantado el trofeo, los jugadores de esa selección se convirtieron en un símbolo de su recién creada nación. Ramírez contó su historia.
¿Qué es Vatreni?
Vatreni significa 'fuego'; es el apodo que se le dio a la selección nacional croata cuando el país consiguió su independencia y comenzó a existir el equipo. Es el apodo que se le dio a la selección, es como decirle 'El Tri' a la selección mexicana.
¿Vatreni es tu primera película?
Sí, es la ópera prima de todo el equipo que trabajó en ella. Es la primera vez que hacemos un proyecto así de grande.
¿Cómo surgió la idea de hacer un documental de la selección de Croacia?
Como todas las ideas, supongo, nació en una plática. Estábamos cursando clases en el Centro de Capacitación Cinematográfica y el director de fotografía, Jorge Linares, y yo estábamos platicando acerca de qué tipo de proyecto queríamos hacer y por alguna razón estaba en nuestras cabezas esta selección de 1998, el futbol que para nosotros siempre ha sido algo súper lindo y teníamos muy en cuenta que esta selección tenía un contexto histórico, social, muy importante, que nos podía servir para contar una historia emotiva, una historia de éxito y una historia que además se sintiera muy actual con todo lo que está sucediendo ahora en el mundo.
Es una historia que tiene todos estos temas, acerca de los nacionalismos, las migraciones y las separaciones que existen en diferentes países. Todas esas cosas se sumaron para tener la historia de esta película.
¿Cuál es la historia de Vatreni?
Vatreni, para mí, es la historia de una generación de futbolistas que a través del futbol logró ganar algo que para la gente en Croacia era muy importante, porque fue un logro que se dio nada más tres años después de que la guerra de independencia terminó.
Entonces, con este contexto histórico, con este pasado reciente que había vivido el pueblo croata, ganar el tercer lugar en la Copa del Mundo, con este equipo, con esta generación, fue como tener el logro más grande que cualquier nación pueda tener en cualquier deporte.
La generación de 1998 tenía jugadores que fueron legendarios, como Slaven Bilic, Davor Suker y Robert Prosinecki ¿cómo lograron contactar a esos futbolistas?
Fue algo bien divertido. Estando nosotros empezando con el proyecto, habíamos hecho la investigación, habíamos hecho el guión de la película, pero no teníamos ningún contacto.
Entonces, el director de fotografía de la película viajó a Múnich en un intercambio y lo invitaron a un festival de cine en Zagreb.
Estando ahí, en una de las tantas fiestas del festival de cine, emocionados como estábamos de tener una ligera oportunidad de contactar a alguien, él le decía a todos los croatas que se encontraba: 'Oye, quiero hacer un documental sobre tu país, quiero hacer un documental sobre el futbol, sobre la selección nacional'.
Uno de ellos, en uno de estos bares, en una de esas fiestas, era el hijo del director técnico de la selección de 1998, Miroslav Blazevic, y le contestó: '¿Cómo siendo de México quieres hacer una película sobre Croacia?'.
Nosotros teníamos esta ilusión, estas ganas y dijo: 'Ok, si de verdad quieres hacer esta película, si de verdad me estás hablando en serio y te lo vas a tomar con seriedad, márcame mañana, yo tengo que irme a mi casa, pero márcame y yo voy a abrirte todas las puertas para que esta película pueda hacerse'.
¿Cuándo empezó el proyecto?
El proyecto empezó hace 3 años y medio.
La Guerra de los Balcanes es un periodo complejo, con pasajes oscuros. ¿Cómo abordar esos temas en una película para una sociedad que aún tiene cicatrices recientes?
Tocar esos temas era muy delicado, sobre todo dentro de Croacia. Lo que hicimos fue agarrar el lado humano, la emociones, la sensaciones, los sentimientos de estos jugadores, que habría que imaginar siendo jugadores de futbol cómo a ellos los afectaba que hubiera guerra en su país durante todos estos años.
Porque alguno jugaba para el Real Madrid, otro para el Milan, otro para la Juventus ¿pero qué sentían al ver que sus familiares, sus esposas, sus hijos, sus padres, hermanos, amigos, estaban luchando en la guerra? Es un punto desde el cual quisimos tomar la película, desde el punto de vista de los deportistas que de alguna manera sufrieron este conflicto. Desde un punto de vista no político, sí social.
¿Cuántas entrevistas hicieron?
Para todo el documental hicimos alrededor de 25 o 27 entrevistas, no todas forman parte del documental, pero muchas nos servían para encontrar el contexto, para entender el contexto, para encontrar la historia, esos detallitos que teníamos que contar.
En la película tenemos por lo menos a 13 personajes totalmente involucrados en este proceso y otros personajes que están alrededor del suceso.
¿Quiénes fueron los personajes más accesibles y cuál fue el más difícil de contactar?
Es chistoso, porque los dos personajes más accesibles fueron los más difíciles de contactar. Uno es Slaven Bilic, quien estaba atravesando por un periodo muy difícil siendo director técnico del West Ham United (equipo de la liga Premier de Inglaterra) y nos canceló la entrevista veinte veces a lo largo de seis meses.
En el momento que tuvimos la entrevista, creo que fue el personaje que más habló desde la emoción, desde la sensación, desde este sentimiento todavía muy dentro de su corazón, muy dentro de su cabeza, con esa cicatriz y fue el que más se abrió en toda la película.
El otro personaje es Robert Prosinecki, sobre todo con él lo que sucedió es que era director técnico de la selección de Azerbaiyán, entonces no podíamos viajar fácilmente allá y tuvimos que esperar el momento en el que decidió viajar a Zagreb y nosotros encontrarlo en ese momento para poder hacer esa entrevista que era fundamental, siendo el personaje que es.
Pero en el momento en el que nos encontramos, él jugando cartas, bebiendo café, fue exageradamente abierto para contestar la entrevista.
¿Cómo financiaron la película?
Al principio, el 100 por ciento del financiamiento de los primeros viajes se dio de varias formas: una fue de nuestros bolsillos y la segunda es que hicimos un pequeño fondeo para uno de los viajes que hicimos a Croacia y una tercera es que tuvimos el apoyo de una empresa que se llama CTT, que es una empresa mexicana de renta de equipo que nos apoyó muchísimo con el equipo que necesitábamos para filmar. También tuvimos apoyo del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Al final de la película tuvimos el apoyo de cuatro o cinco sponsors en Croacia que nos ayudaron a terminar la parte más difícil, que era pagar el material de archivo de la FIFA.
Entre ellos estuvieron el Banco Nacional de Croacia en Zagreb, una cervecera que se llama Zagrebacka Pivovara, tuvimos acuerdos con la televisión local de Croacia para el material de archivo y ahí fue donde se cerró el presupuesto que necesitábamos para terminar la película.
¿Cuántas personas estuvieron involucradas en el proyecto?
En la realización del documental éramos cinco personas. Un sonidista, fotógrafo, asistente de fotografía, un productor que hacía las veces de muchos trabajos y yo como director. Con poco se puede hacer mucho.
¿Cuál fue el costo total de la película?
Es difícil saberlo, porque nadie cobró en la película, pero si tuviera que dar un costo diría que alrededor de un millón 800 mil pesos, sin pagar sueldos, sólo los que se tenían que cubrir, y la posproducción.
¿Te pagaste un sueldo en esos años en los que hacías la película?
Jamás, jamás. Pagábamos nuestros gastos: comidas, estancias, vuelos, pero nada más.
¿Cuántas veces viajaron a Croacia?
Primero viajamos cuatro veces para las filmaciones, y al final, yo tuvo un viaje más largo que duró nueve meses y ese viaje fue para cerrar la edición de la película, por si necesitábamos alguna entrevista, por alguna otra traducción, por los detallitos que teníamos que cerrar en Croacia, los tratos con la televisión local.
¿Fue difícil trabajar en Croacia?
Nada. Es difícil en el sentido que sus tiempos y horarios son distintos, es un país en el que las vacaciones son vacaciones, no es como México en donde ya nadie descansa nunca.
Allá hay tiempos más específicos para todo, el día de trabajo es más corto, sin embargo, la gente que quería trabajar con nosotros se entregó con el corazón todo el tiempo.
Croacia va a la final del Mundial, ha avanzado en el torneo más lejos de lo que se esperaba e incluso ya han superado lo logrado por la generación del '98. Esa selección que está en Rusia ha dicho que se ha inspirado en parte en tu documental ¿qué sientes al respecto?
Es muy difícil describir la sensación que tenemos, sobre todo porque tuvimos un acercamiento, todavía estando en Croacia, con el director técnico de la selección actual, Zlatko Dalic, y le gustó mucho la película.
Cuando lo invitamos a la premier él directamente me dijo 'esta es una gran motivación no sólo para los jugadores sino para el país entero'.
Eso fue maravilloso, sobre todo sentirlo de primera mano. Ya que los jugadores la hayan visto previo a un partido contra Nigeria en la Copa del Mundo y que hayan expresado que sí les sirvió como una motivación extra, supera cualquier expectativa que pudiéramos haber tenido durante la realización del documental.
¿Cuándo se estrenó la película en Croacia?
La estrenamos el 24 de mayo, estuvo tres semanas en cines y justo al terminar la presentación en cines tuvimos una única presentación para todo el país en la televisión local.
¿Cuál fue el recibimiento?
He recibido los mensajes más hermosos que cualquier director de cine podría recibir. Gente diciéndome: 'gracias por hacer la película, jamás esperamos que alguien pudiera contar la historia de esta forma'.
¿Les sorprende que lo haya hecho un mexicano?
Les sorprende y les da gusto y además entienden que al ser mexicanos pudimos contar la historia sin prejuicios, desde un punto de visto un poco más neutral.
¿Conociste a alguno de los futbolistas croatas que actualmente están en Rusia?
Tuvimos un pequeño acercamiento, pero muy pequeño, con Luka Modric e Iván Rakitic durante uno de los entrenamientos de la selección, pero no, no fue algo que realmente haya sido un acercamiento con los jugadores.
¿Qué significa para los jugadores actuales de Croacia que crecieron durante la guerra y la separación de Yugoslavia lo que plasmas en el documental?
Algo que pasó durante todo el proceso de la película es que exjugadores, gente común y corriente, hablaban cómo en los años siguientes al Mundial del 98 había una unidad generalizada en el pueblo croata, había como una felicidad, sentirse croata era muy importante.
Yo creo que eso existe todavía, sin embargo muchos de ellos hablan de que esto se fue diluyendo en todos estos años en los que no habían ganado algo otra vez tan grande y tan importante. Creo que ver la película les ayuda a remitirse a esos sentimientos.
¿Qué puede aprender México de los vatreni?
Que hay que trabajar mucho. Muchas veces, sobre todo en un evento de este tipo (el Mundial de futbol) hay que aprender a apoyar sin criticar, porque es bien fácil apoyar cuando se va ganando, pero no cuando se está perdiendo o cuando se tuvo un mal partido.
Los mexicanos tenemos esta sensación de que cuando ganamos, ganamos todo y cuando perdimos, perdimos todo y creo que hay que ponernos en el medio, en el cual apoyar es importante se llegue a donde se llegue.
Hay que sentirnos orgullosos de representar al país de la manera que se puede y con los recursos que se tienen.
¿Cuándo se estrena Vatreni en México?
Esperamos que muy pronto, todavía no tenemos fecha.
Finalmente ¿quiénes fueron tus futbolistas favoritos en este Mundial de México y Croacia?
Carlos Vela es uno de mis jugadores favoritos, me gusta mucho Guillermo Ochoa, me gusta mucho que sea ese tipo de jugadores. Ochoa podría ganar mucho más dinero en México, no lo sé, pero no importándole eso se ha arriesgado a estar en Europa, en la banca de un equipo, y para eso hay que tener mucha energía.
En Croacia, Modric y Rebic, los dos son jugadores muy talentosos, pero Modric es ese motor, que aunque no se vea, siempre está corriendo, siempre está animando, siempre está moviendo algo.