Bloomberg Businessweek

Graciela de la Torre, una transformadora en la vida museística de México

La directora del MUAC lleva una vida innovando la manera en que los mexicanos vivimos los museos.

Graciela de la Torre tiene energía. Y tiene tanta que durante un programa de alta dirección la usaron como conejillo de indias para una prueba que justo medía la energía de las personas: ella sacó 98 de 100. "No te creas que siempre es tan bueno, porque canso a la gente", dice en entrevista.

Pero para tener su carrera ha necesitado toda esa energía y mucha pasión, y esa también le sobra. Durante cuatro décadas, De la Torre ha estado al frente de algunos de los museos más relevantes del país.

Primero fue San Carlos, donde tomó la dirección en 1977. Ahí desarrolló servicios educativos, algo inédito para los recintos de arte mexicanos, y se acercó a nuevos públicos con programas pioneros para niños de la calle y personas de la tercera edad. Luego tomó el timón del Museo Nacional, donde duplicó el acervo y estuvo al frente del Proyecto Munal 2000: una renovación arquitectónica, técnica y museográfica para poner al día a la institución y experimentar con nuevos formatos como salas hipertextuales, donde una pieza se despliega a través de varias disciplinas.

Y cuando hay que tomar decisiones difíciles tampoco le ha faltado aplomo. En 2002 decidió cerrar por más de un mes el Munal, pues un plantón en sus inmediaciones ponía en riesgo la integridad del recinto y su acervo.

Luego llegó a la Dirección de Artes Visuales de la UNAM y por tres años, junto a historiadores del arte, museógrafos, museólogos, pedagogos, curadores y críticos conceptualizó el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), que dirige desde que abrió sus puertas en noviembre de 2008.

De la Torre ha impulsado una institución extramuros con programas como MUAC en tu casa, en el cual jóvenes de preparatoria albergan y exhiben en sus hogares una pieza de arte contemporáneo. También trabaja con la comunidad de Santo Domingo, aledaña a la UNAM, y busca un diálogo virtual a través de redes y aplicaciones e incluso con el estudio mismo de lo que significa ser un "museo digital", materia en la que ha organizado congresos y alista una publicación. "El museo ha cambiado, ya no es el mismo de hace 10 años; ha cambiado su vocación curatorial y pedagógica lo cual también nos pone a la cabeza como líderes de innovación museológica porque no repetimos fórmulas, aun cuando sean exitosas", compartió. "El mundo cambia y el museo también tiene que cambiar. Entonces este museo que fue un paradigma hace 10 años, lo sigue siendo ahora de otra manera".

El MUAC alberga entre 14 y 16 exposiciones al año y para De la Torre es imposible citar cuál ha sido aquella que más la ha tocado. "Es una pregunta que no tiene respuesta: que ha sido el mayor reto, Anish Kapoor; que me pareció un reto tecnológico fantástico, Rafael Lozano-Hemmer, que me conmovió muchísimo y aportó muchísimo a la museología: Teoría del color; que me dio muchísima satisfacción, tener a Mónica Mayer (...) son como los hijos, cada una (exposición) tiene su especial razón de ser, y su especial propósito y su especial valor".

También lee: