Los tenedores de bonos del Barcelona acordaron este miércoles relajar algunos términos de su deuda, otorgando una medida de alivio al gigante del fútbol español mientras enfrenta un colapso en los ingresos causado por la pandemia.
Un grupo de capitalistas europeos con inversiones de 242 millones de dólares en notas senior permitirá al club eliminar los límites de endeudamiento y gastos financieros, señaló la oficina de prensa del Barcelona en una respuesta por correo electrónico.
La decisión brinda al Barcelona cierto margen de maniobra después de que los bloqueos por la pandemia acabaran con el flujo de ingresos derivados de la venta de entradas para partidos. El club, que funciona con una deuda neta de 488 millones de euros, incurrió el año pasado en casi 100 millones de euros en pérdidas.
Los problemas financieros que enfrenta el ícono deportivo catalán fueron una de las principales razones por las que respaldó con entusiasmo una propuesta presentada este mes para crear una Superliga de clubes europeos de élite.
El proyecto, que habría entregado a los equipos miembros ingresos garantizados y un generoso bono de afiliación, fracasó en las 48 horas posteriores a su lanzamiento en medio de fulminantes críticas de políticos, jugadores y fanáticos.
Las finanzas del Barcelona se han deteriorado en los últimos años a medida que han ido aumentando los costos de contratación de jugadores estrella y otros gastos. Su carga de deuda también tiene otras implicaciones para la esfera más amplia del fútbol europeo.
Hasta junio del año pasado, el club debía 126 millones de euros en deuda a corto plazo con equipos como el FC Girondins de Bordeaux y el Liverpool, además de que tenía 197 millones de euros más en deuda a largo plazo con otros clubes.
En marzo, Joan Laporta fue elegido presidente del Barcelona, en parte para sanear las finanzas del club. Laporta ya había sido presidente del club entre 2003 y 2010.