Bloomberg

Fallece Luc Montagnier, premio Nobel que identificó el virus detrás del SIDA

En 2017, Luc Montagnier había sido criticado por la comunidad científica luego de difundir ideas antivacunas.

Luc Montagnier falleció en el pasado martes en Neuilly, Francia, a los 89 años. (nobelprize.org)

Ha muerto Luc Montagnier, el virólogo francés y premio Nobel de medicina cuyo descubrimiento conjunto del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) provocó una búsqueda global de una cura para el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Murió el 8 de febrero en un hospital en un suburbio de París, informó el Washington Post. Tenía 89 años.

El científico del Instituto Pasteur de París compartió el Premio Nobel de Medicina 2008 con Francoise Barre-Sinoussi y el alemán Harald zur Hausen, cuyo trabajo sobre las causas virales del cáncer de cuello uterino fue reconocido ese mismo año. Montagnier y Barre-Sinoussi trabajaron juntos en retrovirus en el instituto y sus hallazgos coincidieron con resultados similares presentados por Robert Gallo en los EU.


Después de años de disputa, se consideró que Montagnier y Barre-Sinoussi habían aislado el VIH antes que Gallo, cuyo cultivo de virus procedía originalmente del laboratorio de Montagnier, y se le atribuyó a Gallo haber demostrado que el virus causa el SIDA. Más tarde, Montagnier y Gallo reconciliaron sus diferencias sobre el descubrimiento del VIH y reconocieron el papel de cada uno en la búsqueda del virus.

En 2002, colaboraron en un artículo en la revista Science, donde ambos científicos habían publicado sus hallazgos iniciales décadas antes.

Relación de causalidad

La búsqueda de Montagnier de la causa del SIDA, una enfermedad misteriosa a principios de la década de 1980 que infectaba principalmente a hombres homosexuales, implicó la identificación de aislamientos virales de pacientes con ganglios linfáticos inflamados y de personas con SIDA en toda regla. En septiembre de 1983, trazó un vínculo causal entre el virus y la enfermedad en una conferencia en el Laboratorio Cold Spring Harbor en Nueva York, aunque muchos de sus compañeros se mantuvieron escépticos. La mayoría todavía consideraba al Virus Linfotrópico Humano T (HTLV por sus siglas en inglés), el único retrovirus humano conocido hasta ese momento, como la causa probable.

Para 1985, los hallazgos de Montagnier habían sido confirmados por Gallo y un equipo en San Francisco, dirigido por Jay Levy.

“La globalización de la cultura ha globalizado nuestros parásitos”, dijo Montagnier en una entrevista para el libro de 1994 Reinventing the Future. “Se podría decir que el SIDA es una enfermedad del Boeing 747. Los grandes jets son su vector, y sin ellos no habría epidemia de SIDA”.


Viejo virus

Montagnier afirmó que si bien, la epidemia de SIDA es nueva, el virus es viejo, tal vez desde que existieron los primates.

Se cree que alrededor de 38 millones de personas en todo el mundo viven con el VIH; las enfermedades relacionadas ya han matado a unos 36 millones, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA. En su último informe, de junio pasado, la Kaiser Family Foundation dijo que alrededor de 1.2 millones de estadounidenses vivían con el VIH y más de 700 mil personas habían muerto por enfermedades relacionadas.

La progresión de la infección al SIDA en toda regla puede tardar hasta 12 años y solía matar a la mayoría de las víctimas dentro de los dos años posteriores al diagnóstico. En países con acceso a terapias con medicamentos retrovirales, el pronóstico ha cambiado “de una sentencia de muerte a una vida casi normal”, dijo Montagnier en el sitio web de la Fundación Nobel. Aún no se ha aprobado ninguna vacuna.

Como parte del esfuerzo por vencer la enfermedad, Montagnier estableció una fundación que creó centros de investigación y prevención en las naciones más afectadas, como Costa de Marfil y Camerún, para ayudar a los científicos que regresan a sus países de origen para combatir la epidemia.

Primeros años

Luc Antoine Montagnier nació el 18 de agosto de 1932 en Chabris, región ubicada en una agrícola francesa al sur del Valle del Loira. Su padre era un contador cuyo pasatiempo era la ciencia, y su madre era un ama de casa que adoraba a Luc, hijo único.

A los 5 años, Montagnier resultó gravemente herido por un automóvil a alta velocidad cuando intentaba cruzar la calle, dejándolo en coma durante dos días. Tres años más tarde, la familia se vio obligada a huir de la invasión alemana y tuvo poca comida durante la mayor parte de la guerra. El impacto que tuvo en Montagnier la muerte de su abuelo, a causa de un cáncer de colon, fue una de las razones por las que estudió medicina.

Destacado en ciencias, Montagnier instaló un laboratorio de química en el sótano de la casa que les había sido asignada después de la guerra. Estudió medicina y ciencias en la Universidad Poitiers y, a los 21 años, escribió una tesis sobre cómo la luz influye en el movimiento de los cloroplastos en las algas. Luego completó sus estudios de medicina en París antes de convertirse en asistente en la Sorbona.

Virus ADN

Montagnier decidió convertirse en virólogo en 1957, con un enfoque en el ácido ribonucleico viral infeccioso, que juega un papel vital en el comportamiento de los genes. Trabajando en Carshalton, cerca de Londres, y Glasgow, se centró en el polioma, un virus de ADN que puede causar cáncer. En el Instituto Curie de París, comenzó a examinar la replicación de los retrovirus.

En 1972, Montagnier se trasladó al Instituto Pasteur para montar una unidad de oncología viral. A él se unió allí en 1975 Barre-Sinoussi, quien compartió el Premio Nobel con Montagnier. Diez años más tarde, se les asignó la tarea de buscar el virus que causa el SIDA, que en ese momento se pensaba que era una forma de cáncer humano.

La investigación científica de Montagnier fue controvertida en los últimos años después de que afirmara detectar señales electromagnéticas provenientes del ADN bacteriano. Sus afirmaciones parecían respaldar los principios generales de la homeopatía, lo que provocó que muchos de sus colegas científicos rechazaran sus hallazgos. Montagnier se mudó a la Universidad Jiaotong en Shanghái para continuar su investigación en este campo después de que las solicitudes de financiamiento fueran rechazadas en su país de origen. Fue nombrado profesor de la universidad en 2010.

“Como un jugador de ruleta en la mesa, soy adicto a obtener resultados de mi laboratorio”, dijo una vez.

También lee: