El esfuerzo de corta duración de Elon Musk para privatizar Tesla después de su infame tuit de “financiamiento asegurado” en agosto de 2018 se ha cernido sobre la reputación del multimillonario y su búsqueda para comprar Twitter.
Ahora, una serie de mensajes de texto que Musk intercambió con amigos de Silicon Valley, inversores y el director gerente del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita durante esa saga han salido a la luz como parte de una demanda de accionistas en curso. Los textos brindan una ventana al pensamiento de Musk mientras intenta una vez más, casi cuatro años después, convertir en privada una empresa que cotiza en bolsa.
En un intercambio de mensajes de texto con Yasir Al-Rumayyan, el jefe del PIF saudí, Musk enojado analiza un artículo de Bloomberg News que informó que “se decía que el fondo estaba en conversaciones” para privatizar Tesla.
“Esta es una declaración extremadamente débil y no refleja la conversación que tuvimos en Tesla. Dijiste que definitivamente estabas interesado en privatizar Tesla y que querías hacerlo desde 2016″, escribe Musk en un mensaje de texto, según una moción de 300 páginas presentada el viernes por la noche como parte de la demanda. “Lo siento, pero no podemos trabajar juntos”.
“Depende de ti, Elon”, responde Al-Rumayyan.
“Me estás tirando debajo del autobús”, escribe Musk.
“Se necesitan dos para bailar tango”, dice Al-Rumayyan. “Aún no hemos recibido nada”.
El ida y vuelta continúa. Al-Rumayyan le dice a Musk que “no podemos aprobar algo sobre lo que no tenemos suficiente información” y dice que ha estado esperando más información financiera. Más adelante en el intercambio, Al-Rumayyan le pide a Musk que “lea el artículo, por favor”.
“Leí el artículo”, dice Musk. “Es una salsa débil y todavía me hace sonar como un mentiroso. Está lleno de equívocos y de ninguna manera indica el fuerte interés que transmitiste en persona”.
Las conversaciones con el PIF saudí no avanzaron y Musk siguió adelante con la propuesta con la firma de capital privado Silver Lake y Goldman Sachs Group. Musk archivó el esfuerzo unas semanas después cuando quedó claro que muchos grandes inversores no irían. junto con él, sorprendió al mundo financiero con una publicación de blog el viernes por la noche titulada “Staying Public”.
Perdiéndose
Desde entonces, Tesla se ha vuelto rentable y ha construido fábricas en Shanghái, Berlín y Austin, Texas. La compañía indiscutiblemente ha iniciado el cambio a los vehículos eléctricos, y su valoración de 1 billón de dólares ha asombrado a Wall Street y ha convertido a Musk en la persona más rica del mundo.
Pero los accionistas que demandaron a Musk en un tribunal federal argumentan que el tuit “indiscutiblemente falso” de Musk de agosto de 2018 y las publicaciones de seguimiento en Twitter les costaron miles de millones de dólares en medio de cambios bruscos en el precio de las acciones de Tesla. Musk y sus abogados insistieron en que el tuit a sus millones de seguidores era “totalmente veraz”.
Los abogados de Musk han mantenido su argumento de que el fondo de riqueza de Arabia Saudita había aceptado apoyar su intento de privatizar Tesla. Los mensajes de texto son parte de un campo de movimiento de Alex Spiro, el principal abogado externo de Musk.
La presentación incluye extractos de la declaración de Musk ante la Comisión de Bolsa y Valores de EU que demandó a Musk por fraude. La agencia finalmente llegó a un acuerdo con Musk y Tesla, cada uno de los cuales pagó 20 millones de dólares, y Musk renunció como presidente de la junta directiva de Tesla durante tres años.
Charlas de Twitter
Mientras tanto, Musk ha adquirido silenciosamente una participación de más del 9 por ciento en Twitter, convirtiéndose en su mayor accionista individual, antes de rechazar un puesto en el directorio y lanzar una oferta no solicitada de 43 mil millones de dólares por la empresa este mes.
Después de asegurar el financiamiento de instituciones como Morgan Stanley, Musk pasó el domingo con ejecutivos de Twitter, según una persona con conocimiento del tema, lo que sugiere que la compañía generalmente está más abierta que antes a discutir un acuerdo.
Pero mientras Musk dice que alineó 46 mil 500 millones de dólares para financiar su oferta por la plataforma de redes sociales, los mensajes de texto de 2018 sirven como un recordatorio de que el multimillonario de 50 años también puede cambiar de opinión. Y cuando se enfada, no olvida.
El caso es In re Tesla Inc. Securities Litigation, 18-CV-04865, Tribunal de Distrito de EU, Distrito Norte de California (San Francisco).