El análisis satelital ha revelado las primeras imágenes de las enormes columnas de metano provocadas por las recientes explosiones en los oleoductos Nord Stream en el Mar Báltico.
El Observatorio Internacional de Emisiones de Metano de las Naciones Unidas dijo en Twitter que un análisis realizado con investigadores de la Universitat Politècnica de València detectó penachos de metano de Nord Stream que son sustancialmente más grandes que los identificados en un llamado evento de superemisor en el Golfo de México el año pasado.
Esa instalación de petróleo y gas descargó 40 mil toneladas de metano, liberando el equivalente al tres por ciento de las emisiones anuales de petróleo y gas de México en solo 17 días.
Los investigadores aún no han calculado el tamaño de las fugas de metano de Nord Stream. Dijeron en un tuit que el radio visual del gas burbujeante se había reducido de 700 metros de ancho el 26 de septiembre a 520 metros de ancho el 29 de septiembre.
🔎Images from the satellite Landsat8 observed today indicate the scale of #MethaneEmissions. From September 26 until September 29, the visual radius of the bubbling had been notably reduced from approx. 700 meters to approx. 520 meters. pic.twitter.com/i4jeUpW3iA
— International Methane Emissions Observatory (@CH4Observatory) September 29, 2022
Las autoridades identificaron cuatro fugas en los dos gasoductos Nord Stream destinados a transportar gas natural desde Rusia a Europa. Varios gobiernos han alegado que las explosiones fueron actos deliberados de sabotaje. Rusia ha estado reduciendo la cantidad de gas que envía a la mayoría de las naciones europeas en represalia por las sanciones impuestas tras la invasión de Ucrania.
El metano, el componente más grande del gas natural, es un potente gas de efecto invernadero con 80 veces el potencial de calentamiento a corto plazo del dióxido de carbono. Dinamarca ha estimado que las tuberías se secarán el domingo.
Desde el pasado 27 de septiembre ls autoridades intentaban determinar este martes el origen de misteriosas fugas y pérdidas de presión en dos gasoductos que iban de Rusia a Alemania bajo el Mar Báltico, el mismo día que se inauguraba un nuevo ducto que pretendía reducir la dependencia de Polonia y Europa del gas ruso.
Ninguno de los dos ductos, el Nord Stream 1 y el 2, estaban llevando gas desde Rusia, en medio de un pulso por la energía entre Moscú y Europa provocado por la invasión en Ucrania. Sin embargo, las dos instalaciones estaban llenas de gas natural, que se utiliza para calentar hogares, producir electricidad y mantener fábricas en marcha