El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que no hubo avances en los esfuerzos para evitar un incumplimiento de pago por primera vez en la historia de Estados Unidos, durante una reunión de una hora con el presidente Joe Biden y otros líderes del Congreso.
“No vi ningún movimiento nuevo”, dijo McCarthy a los periodistas el martes por la tarde en la Casa Blanca, luego de su primera reunión con Biden sobre el techo de la deuda desde el 1 de febrero. Dijo que se reunirían nuevamente el viernes.
La reunión en la Oficina Oval se produjo horas después de que ambos dejaran en claro que no están interesados en una extensión del límite de deuda a corto plazo. Los mercados han mostrado signos tempranos de tensión a medida que se acerca la fecha límite, y el estancamiento continuo del martes amenaza con tener efectos.
Incluso cuando McCarthy lamentó lo que vio como una falta de progreso, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, trató de asegurar a los inversores que habría un acuerdo.
“Estados Unidos no va a entrar en default. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará”, dijo McConnell.
Es probable que la falta de progreso descrita por McCarthy aumente la ansiedad del mercado antes del 1 de junio, la fecha en que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que la nación podría agotar su capacidad para cumplir con todas las obligaciones de pago sin tomar medidas.
Una extensión a corto plazo o un aumento del límite de la deuda sería la forma más conveniente de retrasar una crisis, pero ambas partes lo quitaron de la mesa antes de la reunión.
“¿Por qué seguir pateando la lata en el camino?” McCarthy dijo a los periodistas el martes en el Capitolio, cuando se le preguntó acerca de extender el techo hasta el 30 de septiembre. “Resolvámoslo ahora”.
Antes de la reunión, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, también dijo que una extensión a corto plazo no es el ‘plan’ de Biden, pero criticó al orador, quien exigió profundos recortes en el gasto interno a cambio de votos republicanos para aumentar el límite de endeudamiento de la nación.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a cuatro semanas alcanzaron máximos históricos la semana pasada a medida que aumentaba la perspectiva de cualquier incumplimiento a principios de junio. Pero hasta ahora los mercados de acciones no han registrado una gran caída atribuible al enfrentamiento.
Eso marca una diferencia con el estancamiento de la deuda de 2011, durante el cual el S&P 500 cayó más del 16 por ciento en las cinco semanas anteriores al aumento del techo el 2 de agosto. S&P finalmente rebajó la calificación crediticia de EU el 5 de agosto.
La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó el mes pasado un proyecto de ley que elevaría el techo de la deuda en 1.5 mil millones de dólares a cambio de 4.8 mil millones en recortes del déficit presupuestario durante 10 años. Contiene una letanía de prioridades conservadoras, incluida la cancelación de los subsidios a la energía verde y el gasto en aplicación de impuestos de la legislación emblemática de Biden promulgada el año pasado.
La Casa Blanca ha dicho que solo aceptará un aumento del techo de deuda “limpio” y sin ataduras, aunque Biden está abierto a conversaciones separadas sobre los niveles presupuestarios para el año fiscal 2024.
Justo antes de la reunión, McConnell dijo que Biden debe negociar un acuerdo con McCarthy sobre gastos y deuda.
“O lleva al país al default o viene a la mesa”, dijo sobre el presidente.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries, ambos demócratas de Nueva York, también asistieron a la reunión.
Biden comenzó la reunión con una nota más ligera.
“Vamos a comenzar y resolver todos los problemas del mundo”, bromeó Biden.