BYD, empresa de autos eléctricos de China, rompió su contrato con una empresa constructora después de que las autoridades brasileñas paralizaran la construcción de una nueva fábrica de vehículos eléctricos en la que se encontró a trabajadores viviendo en condiciones similares a la “esclavitud”.
Las autoridades brasileñas informaron del rescate de 163 trabajadores chinos que construían una nueva fábrica de vehículos eléctricos para BYD en el estado de Bahía, y ordenaron la paralización de las obras, según un comunicado de la Fiscalía del Trabajo.
El gigante chino de los vehículos eléctricos ha puesto fin a sus vínculos con Jinjiang Construction Brazil y se ha comprometido a proteger los derechos de los trabajadores subcontratados, según informó la empresa en un comunicado lanzado el lunes 23 de diciembre. Todos los trabajadores serán transferidos a hoteles, dijo.
“BYD Auto do Brasil reitera su compromiso con el pleno cumplimiento de la legislación brasileña, especialmente en lo que respecta a la protección de los derechos de los trabajadores y la dignidad humana”, declaró Alexandre Baldy, vicepresidente senior de BYD Brasil.
Sin salario ni pasaporte: Así eran las condiciones de esclavitud de trabajadores chinos en Brasil
Los fiscales afirmaron que los trabajadores vivían en condiciones similares a la esclavitud y que la empresa constructora les retenía el pasaporte y gran parte de sus salarios.
Entre una serie de deficiencias, el informe descubrió que si un trabajador renunciaba después de seis meses, se marchaba sin cobrar ya que la empresa le descontaba el billete de avión de ida y vuelta a Brasil, entre otros costos. Una de las víctimas sufrió un accidente laboral que se produjo después de haber trabajado durante 25 días seguidos.
Una de las instalaciones de alojamiento para los trabajadores de la fábrica de BYD tenía camas sin colchones y solo un cuarto de baño por cada 31 trabajadores, lo que les obligaba a levantarse a las 4 de la mañana todos los días para estar listos para salir a trabajar a las 5.30, según señalaba el informe.
Las autoridades cerraron los lugares de alojamiento hasta que los reguladores locales consideraran que cumplían las normas.
¿Cuál fue la respuesta de BYD?
BYD indicó que en las últimas semanas había llevado a cabo una “revisión detallada” de las condiciones de trabajo y de vida de los empleados subcontratados, y que había pedido en “varias ocasiones” a la empresa constructora que introdujera mejoras.
La planta de vehículos eléctricos en Brasil debe comenzar operaciones en 2025, según lo programado.
Brasil, la mayor economía de América Latina, se ha convertido en uno de los mercados más grandes para los vehículos eléctricos e híbridos enchufables. BYD vendió allí más de 66 mil unidades este año hasta noviembre.