Ross Perot Jr., un multimillonario desarrollador inmobiliario de Texas y donante republicano de mucho tiempo, dijo que las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump están surgiendo como una “gran preocupación” y obligando a los líderes empresariales a pensar dos veces antes de aprobar inversiones.
La incertidumbre está impulsando a Perot a considerar la posibilidad de incluir una “línea arancelaria” en los contratos para los edificios industriales que construye en todo Estados Unidos. En otras palabras, ofrecería un precio sin aranceles y otro más alto si Trump sigue adelante con sus planes de aplicar aranceles comerciales a bienes clave como el acero y el aluminio.
“Es inflacionario y confuso”, dijo Perot en una entrevista, y agregó que sigue siendo partidario de Trump a pesar de sus preocupaciones sobre los aranceles porque cree que el nuevo presidente será bueno para los negocios a largo plazo. “La comunidad empresarial con la que he hablado está en espera de decidir cuál será el precio”.
La advertencia de Perot pone de relieve las dudas de los republicanos de tendencia empresarial sobre las amenazas comerciales de Trump, aunque aplauden su iniciativa de reducir los impuestos y flexibilizar las regulaciones.
Deportaciones masivas de Trump dejarán sin mano de obra a Texas
Perot, fundador de la empresa inmobiliaria Hillwood, con sede en Dallas, también expresó su preocupación por las consecuencias económicas si el presidente intensifica su ofensiva contra la inmigración y lleva a cabo deportaciones masivas.
“Si nos deshacemos de tanta mano de obra, ¿cómo vamos a construir las casas y los almacenes, y cuál será el precio cuando lo hagamos?”, dijo Perot. “Se nos presenta un verdadero dilema: una vez que deportemos al elemento criminal, ¿cuánto más podemos permitirnos llegar si vamos a intentar mantener la inflación bajo control?”
En 2022, más de 507,700 inmigrantes trabajaron en la industria de la construcción de Texas, lo que representa el 40 por ciento de la fuerza laboral del sector, según un estudio codirigido por el American Immigration Council. Casi uno de cada cuatro trabajadores de la industria era indocumentado.
¿Se arrepiente de apoyar a Trump? Esto dice Perot
La otra cara de la moneda es que las medidas de Trump pueden impulsar un “gran repunte en la industria manufacturera estadounidense”, dijo Perot, citando conversaciones con empresas interesadas en construir fábricas en el país. Cuando se le preguntó si sentía algún remordimiento por haber respaldado a Trump, dijo: “No. ¿Estás bromeando?”.
Trump amenaza con aplicar una serie de aranceles en las próximas semanas y meses, incluidos aranceles recíprocos a los países que impongan impuestos de importación a los productos estadounidenses, gravámenes a las importaciones de acero y aluminio, aranceles a los automóviles, aranceles a México y Canadá y posibles sanciones a Europa. A principios de este mes, también impuso un arancel del 10 por ciento a los productos chinos.
Si bien los aranceles más altos dañarían la economía de Texas, Perot dijo que estaba entusiasmado con las perspectivas comerciales en los próximos cuatro años.
Estos son los proyectos de Hillwood
Los proyectos de Hillwood incluyen el nuevo campus planificado de Goldman Sachs Group en Dallas y AllianceTexas, un desarrollo planificado que comenzó con el Aeropuerto Fort Worth Alliance, un centro de carga.
Perot, de 66 años, dijo que sigue siendo optimista sobre la economía de Texas y predijo que el rápido crecimiento demográfico permitirá que el área de Dallas-Fort Worth desplace a Chicago en los próximos años como la tercera aglomeración urbana más grande del país.
Dijo que la Bolsa de Valores de Texas, que ya solicitó su registro ante los reguladores estadounidenses, impulsaría el esfuerzo del gobernador Greg Abbott por hacer del estado un centro financiero más grande.
A nivel nacional, dijo que esperaba una “brutal pelea política” en torno a las negociaciones presupuestarias en Washington, pero predijo que las perspectivas económicas se aclararían a fines de mayo.
“Apoyo al presidente Trump porque, en primer lugar, y teniendo en cuenta el panorama general, sabemos que los impuestos no van a aumentar y que las regulaciones van a disminuir”, afirmó. “Ese es el impulso que las empresas siempre quieren para avanzar”.
