Gracias a una inflación fuera de serie, Venezuela probablemente retendrá por segundo año consecutivo el dudoso honor de ser la economía más miserable del mundo, de acuerdo con proyecciones del Misery Index 2016 de Bloomberg.
La inflación galopante a un promedio anual de 98.3 por ciento el año pasado junto a un desempleo del 6.8 por ciento valieron al país sudamericano el primer puesto aplastante en el Misery Index 2015.
Sin un final a la vista para los males económicos de Venezuela –las estimaciones en las encuestas de Bloomberg predicen un aumento en los precios al consumidor de 152 por ciento y una desocupación que promediará 7.7 por ciento- los economistas encuestados para el índice 2016 consideran que seguirá siendo el país más infeliz del mundo.
La clasificación de 63 economías se recopila sumando la tasa de desempleo y la inflación de un país, un viejo cálculo en el cual un puntaje más alto indica más miseria.
La suma de 159.7 correspondiente a Venezuela para el Misery Index 2016 realizado por Bloomberg cuadruplica la de Argentina, el país que le sigue en la clasificación.
La caída global en los precios del petróleo ha resultado particularmente destructiva en Venezuela, donde el petróleo conforma 95 por ciento de las exportaciones. Los ingresos en baja ejercen cada vez más presión sobre las restricciones presupuestarias, en tanto Venezuela adeuda 10 mil millones de dólares en pagos de bonos externos este año.
El presidente Nicolás Maduro, quien declaró la "emergencia económica", dijo a los legisladores el mes pasado que era tiempo de aumentar los precios de la gasolina y que analizaría ajustar los tipos de cambio fijos.
Los precios en las gasolinas en Venezuela son los más baratos del mundo, pese a que los costos de artículos cotidianos y de lujo están subiendo, por ejemplo una cena para dos personas en un buen restaurante puede requerir más que el equivalente del salario mínimo mensual.
Mientras tanto, el nuevo ministro de Economía de Maduro ha dicho que el aumento de los precios no existe "en la vida real", culpando a la especulación, la usura y el acopio en la clase empresarial.
En Argentina, las autoridades se hallan en plena reforma de la agencia nacional de estadísticas y dejaron de informar algunos indicadores económicos hasta completar la tarea, después de haber sido acusada durante años de publicar datos poco fiables.
Así como Venezuela y Argentina están atacando la inflación, entre las economías más miserable que ocupan los cinco puestos más altos en 2016 están las que intentan impedir con desesperación que el desempleo se agrave: Sudáfrica, Grecia y Ucrania.
En tanto que México es proyectado en el número 46 de las economías más miserables del planeta.
En el resto del mundo, el panorama no es tan sombrío.
Hubo casos exitosos el año pasado, como Polonia, que se ubicó en el puesto 42 de la escala, en comparación con un puesto 19 proyectado inicialmente al comienzo de 2015, en parte debido a una desocupación por debajo de lo esperado. No obstante, Polonia podría subir en el índice de miseria en medio de una perspectiva económica y fiscal cada vez más incierta (incluida una posible rebaja de la deuda) generada por las costosas promesas de campaña del nuevo partido gobernante.
Las economías más dichosas del mundo este año mantendrán las clasificaciones del año pasado. Tailandia, debido en parte a cuestiones estructurales singulares que permiten a más habitantes contar como empleados, seguirá siendo la economía menos desdichada.
Singapur, con datos de encuestas disponibles a partir de este año, debutará como segunda. Suiza, Taiwán y Japón mantendrán el puesto entre las cinco mejores de 2015.