Alrededor de 32 millones de personas en Estados Unidos padecen de eczema, una afección cutánea que puede dejar erupciones dolorosas y con picazón en las manos, los pies y detrás de las rodillas, entre otros lugares.
”La comezón es desesperante y las llagas muchas veces se abren y corres riesgo de que se te infecten”, dijo Susana Calderón, quien fue diagnosticada con esta enfermedad desde que tenía un año. “A veces es complicado hasta dormir o ir a trabajar por las molestias”.
A fin de reducir al mínimo estas molestias y mantener bajo control la enfermedad, Kyowa Kirin, un gigante farmacéutico japonés, acaba de recibir 400 millones de dólares gracias a su laboratorio de San Diego.
La compañía anunció recientemente una asociación con Amgen para desarrollar un medicamento contra esta afección cutánea. El tratamiento experimental de la empresa japonesa fue desarrollado por científicos en su laboratorio de La Jolla, California y se dirige a las células inmunes responsables de estas señales inflamatorias.
El fármaco utiliza un anticuerpo, una proteína en forma de Y, para atacar las células T, células inmunitarias que normalmente juegan un papel clave en la lucha contra los microbios, pero que también pueden desencadenar un fuego amigo contra los propios tejidos del cuerpo. Los pequeños brazos de esa Y se adhieren a la superficie de las células T activadas, mientras que los científicos modificaron el otro extremo para activar de manera eficiente otras células inmunes para matar las células T recubiertas con el anticuerpo.
En febrero pasado, Kyowa Kirin informó que el medicamento, KHK4083, redujo significativamente el tamaño y la gravedad de las erupciones del eczema sin causar efectos secundarios graves en un estudio de 274 personas. Si esos resultados se mantienen en estudios de seguimiento mucho más amplios, Kyowa Kirin podría obtener otros 850 millones de dólares más de Amgen.
Andrew McKnight, director del laboratorio de La Jolla, comentó que el medicamento podría beneficiar hasta de 25 a 30 millones de pacientes en Estados Unidos, Japón y Europa, regiones donde Kyowa Kirin y Amgen ven el mayor potencial de mercado.
“Esto abre un nuevo paradigma, una nueva terapia para esos pacientes”, dijo McKnight.
Estos avances en el tratamiento del eczema son realizados por un equipo de 42 científicos. El laboratorio local es la única instalación de investigación que Kyowa Kirin tiene fuera de Japón, y sus raíces en el sitio de San Diego se remontan a 1988, cuando se llamaba Gemini Science.
Calderón comentó que espera que pronto exista en el mercado un medicamento que realmente pueda calmar las molestias cutáneas de quienes padecen eccema por lo que estará al pendiente de los avances.