EL PASO, Texas.- Las autoridades informaron que el 3 de agosto de 2019, un hombre condujo 700 millas hasta El Paso desde un suburbio de Dallas y abrió fuego con un rifle automático, matando a 23 personas e hiriendo a casi dos docenas más en un supermercado de esta ciudad.
Nancy Pelosi rindió homenaje a las víctimas y la comunidad guarda todavía luto y dice que muchas comunidades han sido desgarradas por la creciente violencia y uso de armas.
Se considera que este ataque ha sido el más mortífero contra los hispanos en la historia moderna de Estados Unidos.
Dos años después, cuando los habitantes de El Paso recuerdan a sus víctimas, también recuerdan las promesas incumplidas hechas a raíz del tiroteo por los principales líderes y oficiales electos en Texas.
A partir de septiembre, los texanos podrán ya portar armas sin una licencia o capacitación, después de que el gobernador Greg Abbott convirtió en Ley el portar armas sin permiso.
Así, la Ley de portación libre que se convirtió en una victoria para conservadores y promotores republicanos ya promovida por largo tiempo, hoy causa afrenta a víctimas y familiares de la matanza de agosto 3 del 2019 en El Paso.
“Hace dos años, una brutal masacre contra la comunidad latina en El Paso robó 23 hermosas almas, hirió a decenas de personas inocentes y conmocionó a la nación. Este acto de odio dejó a los estadounidenses horrorizados y desconsolados, y en este día solemne, dos años después, oramos por El Paso y todas las comunidades desgarradas por la plaga de la violencia armada”, dijo en una declaración la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Después del tiroteo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió de inmediato discusiones de mesa redonda de la comisión de seguridad en El Paso para “generar ideas para combatir el surgimiento de grupos extremistas e ideologías de odio, mantener las armas fuera del alcance de personas trastornadas y combatir el terrorismo doméstico en Texas”.
Dos años después del ataque la violencia de grupos extremistas está aumentando según el FBI y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos; y la retórica que describe a los migrantes como criminales e invasores ahora es adoptada por el liderazgo republicano de Texas, incluido el gobernador Greg Abbott.