Austin, Texas.- Mucha controversia se ha generado por la manera en que quedó distribuido el nuevo mapa electoral en Texas, ya que grupos hispanos, afroamericanos, asiáticos y otros no fueron tomados en cuenta por los republicanos al reestructurarlo.
Ante esta situación, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda contra el estado de la estrella solitaria por discriminación, misma que fue celebrada por diversas asociaciones que promueven los derechos de las minorías.
Adicionalmente, el Partido Demócrata de Texas aplaudió la respuesta brindada por el gobierno a través de un comunicado escrito por su presidente, Gilberto Hinojosa.
“Los demócratas de Texas aplauden la decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de imponer una demanda por la estructuración racista de los nuevos mapas electorales por parte de los republicanos de Texas, redistribución que claramente viola la Ley de Derechos Electorales al dificultar la participación de los tejanos pertenecientes a comunidades minoritarias, como los latinos y afroamericanos, en el proceso electoral”, se lee en la publicación.
Señalan que, de acuerdo al censo realizado en 2020, los texanos que pertenecen a minorías representan el 95 por ciento de la población en crecimiento del estado durante la última década, por lo cual, esto debió ser tomado en cuenta para la correcta redistribución de los mapas electorales.
“Eso es retrógrado, racista y está mal, estoy increíblemente agradecido de ver a nuestro Departamento de Justicia federal levantando su voz para procurar justicia para todos los votantes de Texas”, añadió Hinojosa.
Década tras década, las cortes han hallado que Texas ha implementado planes de redistribución que diluyen deliberadamente la fuerza electoral de los votantes hispanos y afroamericanos. Desde 1965 el estado ha tenido que defender sus mapas electorales ante los tribunales.
Sin embargo, esta vez es distinto, ya que será la primera vez que tiene que hacerlo desde que la Corte Suprema emitió un fallo en 2013 que eliminó una cláusula de la Ley de Derecho al Voto que requería que Texas y otros estados con antecedentes de discriminación racial tuvieran que someter sus mapas a la aprobación del Departamento de Justicia antes de su entrada en vigor.
“Los demócratas de Texas están pidiendo una vez más al Congreso que intervenga y apruebe una legislación federal que proteja nuestra libertad de voto, porque la demanda de hoy es un recordatorio más de que los muchos legisladores que luchan por defender los derechos de voto, en todo el país, necesitan respaldo. Estados Unidos es caracterizado y reconocido por su derecho al voto. Es hora de que demos un paso al frente y defendamos nuestra nación y sus principios “, finalizó el presidente de los demócratas en Texas.