La cantidad de agua del caudal del río Colorado puede ser reducida como una medida para preservar el agua en Phoenix.
En Arizona, la sequía actual se acerca a los 15 años y ha superado la peor sequía en más de 110 años de registros oficiales.
El ayuntamiento de Phoenix dio a conocer que las reducciones afectarán la cantidad de agua disponible para dicha ciudad y otros municipios, agricultores y tribus del centro de Arizona, en donde se está experimentando actualmente la primera escasez declarada por lo que se hizo un llamado a la ciudadanía a no desperdiciar el recurso.
“Hay tres cosas que son ciertas sobre esta situación: primero, es grave. En segundo lugar, requerirá que la ciudad piense de forma diferente, y planifique de forma distinta el modo en que utilizamos el agua. En tercer lugar, tenemos que reclutar a la gente de Phoenix como nuestros socios en el duro trabajo que tenemos por delante”, dijo la alcaldesa Kate Gallego.
A lo largo de décadas, Phoenix ha desarrollado una diversa cartera de recursos hídricos con múltiples fuentes y suministros de contingencia para proporcionar agua segura, limpia y fiable. El río Colorado suministra actualmente 40 por ciento del agua que utiliza Phoenix.
“La escasez del río Colorado se producirá antes de lo previsto”, dijo Troy Hayes, de Phoenix Water Services. “Pero toda la planificación y la inversión en infraestructura que hemos hecho ha puesto a la ciudad en un buen lugar para manejar las condiciones difíciles”.
Phoenix ha invertido en infraestructuras y en almacenamiento subterráneo de agua y ha sido una fuerte pionera en la conservación del agua en previsión de la escasez del río Colorado.
Sin embargo, a medida que la sequía se intensifica, la ciudad debe seguir innovando con nuevas acciones proactivas para prepararse para una problema aún mayor.
“Nuestros clientes siempre han sido nuestros socios en la conservación, y ahora lo necesitamos más que nunca”, dijo la asesora de gestión de recursos hídricos de la ciudad de Phoenix, Cynthia Campbell.
“Es imperativo que todo el mundo entienda que a medida que nos adaptamos a un futuro más cálido y seco, el uso eficiente del agua será esencial para mantener la calidad de vida a la que nos hemos acostumbrado en el desierto”, agregó.
El consumo residencial representa aproximadamente e70 por ciento del uso del agua en Phoenix. Al mismo tiempo que se ha pedido a los residentes y a las empresas que pongan de su parte, la ciudad está aumentando su esfuerzo de conservación.