LAREDO, Texas.- A medida que en el estado de Texas continúa la confrontación a la inflación, la escasez de suministros, la sequía y demás factores, la economía mantiene señales confusas que los empresarios no saben cómo enfrentar.
Por un lado, mientras la actividad comercial sigue en expansión durante julio, muchos empleadores dijeron que sus nóminas aumentaron y también sus horas de trabajo, según encuestas realizadas por el Banco de la Reserva Federal en Dallas. Pero, por otro lado, ellos mismos son pesimistas sobre las perspectivas comerciales, pues el 28 por ciento de los encuestados señalaron que los nuevos pedidos disminuyeron notablemente este mes, lo que indica un descenso en la demanda.
“La percepción de las condiciones comerciales generales empeoró por tercer mes consecutivo”, indicó en un comunicado Emily Kerr, economista senior de negocios de la Fed de Dallas.
Kerr agregó que la contratación fue el punto positivo, ya que durante julio la cantidad de fabricantes que agregaron personal a sus empresas superó a los que redujeron su fuerza laboral en casi 3 a 1. Además, hubo cierta moderación en los aumentos de precios, especialmente de las materias primas.
Si tomamos como referencia el desempeño del sector manufacturero texano, este rubro, de junio a julio, creció un 3.8 por ciento en producción; 4.3 por ciento en envíos; 4.2 por ciento en gasto de capital; 17.9 por ciento en empleados; y 4.2 por ciento en horas trabajadas.
Un fabricante de equipos de transporte comentó a la Fed de Dallas que la actividad de los clientes es fuerte, pero que también la inflación lo es y eso “crea un entorno desconcertante e incierto”.
De los 374 encuestados durante el periodo del 12 al 20 de julio, casi un tercio refirió que los ingresos aumentaron en este mes, y una proporción similar incrementó pagos por salarios y beneficios, mucho más que aquellos que redujeron dichos gastos, esto debido a que hay muchos rubros en los que no encuentran trabajadores a pesar de que hay vacantes disponibles.
La Reserva Federal elevó las tasas de interés en tres cuartos de punto el miércoles, la medida más reciente para tratar de frenar el aumento de la inflación. Algunas empresas criticaron a la Fed por moverse tan rápido, pero a muchas les preocupa que la inflación perjudique a largo plazo su negocio.