LAREDO, Texas.- Las exigencias nacionales de empleados del sector ferrocarrilero estadounidense para recibir un aumento salarial del 24 por ciento, retribuciones atrasadas y bonificaciones en efectivo están en negociación en gran parte del país y la frontera de Laredo, Texas no es la excepción. Sin embargo, la fecha límite se acerca y de no concretarse un acuerdo, los trabajadores se irían a huelga, lo cual repercutiría en el flujo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
A su vez, el referido paro, si ocurriera, le costaría al país al menos dos mil millones de dólares al día, de acuerdo con la Asociación Estadounidense de Ferrocarrileros.
Los temores por una posible huelga en la industria ferroviaria se intensificaron luego de que la organización Railroad Workers United encuestara a casi 3 mil 200 trabajadores y diera a conocer que el 96 por ciento de los encuestados están listos para declararse formalmente en huelga una vez que legalmente proceda a partir del 16 de septiembre.
La ciudad de Laredo, Texas tiene el puerto terrestre más importante del país, por donde cruza una gran cantidad de mercancías al día, de modo que existe una preocupación especial en este lugar. Tan sólo en 2021, cruzaron 246 mil 516 vagones de tren por el Puerto de Laredo provenientes de México.
Gerarld Schwebel, vicepresidente ejecutivo de la División Internacional Corporativa del Banco Internacional de Comercio, señaló para el Laredo Morning Times que dicho escenario tendría un impacto negativo en la cadena de suministro en cualquier cosa que venga del Lejano Oriente.
“Cualquier cosa que venga del Lejano Oriente por cualquier interrupción en la cadena de suministro, especialmente con la llegada de la temporada navideña, se reflejará de manera muy similar a lo que experimentamos el año pasado e incluso a principios de este año con los contenedores sin poder ser descargados y eventualmente afectar la cadena de suministro hacia los Estados Unidos”, comentó.
Hasta el momento, Schwebel no sabe con certeza si la huelga se producirá y en qué medida, pero espera que las partes interesadas se reúnan esta semana antes de que llegue la fecha límite para no llegar a tal punto.
“Creo que lo que está sucediendo es que todos anticipan que llegarán a algún tipo de acuerdo a medida que aumenta la presión mientras más nos acercamos al día 16, ya que todo esto es parte de las negociaciones. Y, si se declaran en huelga, pronto veremos el impacto a medida que el volumen de cosas se envíe a México y, eventualmente, los volúmenes de cosas aumentarán para nosotros como una opción”, dijo.
Por su parte, el congresista del Distrito 28 de Texas, Henry Cuellar, precisó que estará atento a la información que se genere al respecto debido a la importancia del tema.
“Tenemos que ver qué sucede pero, por supuesto, cuando hay una huelga, y ellos tienen sus preocupaciones legítimas, al mismo tiempo sabemos que esto tiene un impacto en el transporte y afecta la inflación, como la causa del transporte tiene un impacto. Pero veremos qué sucede y, con suerte, es algo que los sindicatos y la gerencia puedan resolver. Espero que puedan resolverlo, porque en un momento como este ciertamente no necesitamos tener ninguna interrupción en el transporte”, mencionó.
De llevarse a cabo la huelga, los precios de ciertos productos que son transportados por ferrocarril subirían de precio ya que el traslado de estos bienes sería redirigido a otra vía más costosa, lo que provocaría su aumento, todo esto en un momento en el que la inflación continúa al alza. Además de que desencadenaría retrasos importantes en las entregas, con un significativo costo adicional para las empresas.
Port-Laredo juega un papel muy importante en la cadena de suministro debido a que permite que el flujo comercial siga casi sin detenerse gracias, entre otros, al uso continuo que tiene la industria ferroviaria en la localidad.