Laredo, Texas.- Desde hace varios años los líderes políticos y el gobierno del estado se han encargado de poner a Texas como referente mundial en impuestos bajos y energía barata, lo que ha ocasionado que muchas empresas volteen hacia este destino para invertir. Ahora es el turno de quienes operan con criptomonedas.
En la última década, docenas de organizaciones de este rubro han mostrado interés en mudar sus sedes al estado de la estrella solitaria, y alrededor de 30 lo han conseguido.
Aunque hay muchas ciudades en Texas que tienen todo para los inversionistas, estos han preferido instalarse en las áreas rurales del estado, de acuerdo con Lee Bratcher, presidente del Texas Blockchain Council, grupo que promueve el crecimiento y la innovación de las criptomonedas.
Las empresas criptográficas han sido bien recibidas por pueblos pequeños hambrientos de impulso económico que están dispuestas a darles ventajas con su llegada.
Por ejemplo, la compañía Argo Blockchain abrió sus instalaciones Helios, de 125 mil pies cuadrados -alrededor de 38 kilómetros cuadrados-, en el condado de Dickens durante mayo pasado, con lo que ha agregado 17 millones de dólares a la base impositiva local, según Kevin Brendle, juez del condado.
Que las empresas apuesten por comunidades pequeñas, ayuda en la economía local. Desde la llegada de Argo, esa infusión económica ha permitido que el condado de Dickens reduzca los impuestos a la propiedad en alrededor de 1.5 por ciento, dé pequeños aumentos al personal del área y compre nuevos equipos para la oficina del alguacil y para mejoras de carreteras y puentes.
“El resultado final son servicios mejorados para la comunidad. Podremos hacer un mejor trabajo sirviéndolos y podremos ser competitivos en nuestros salarios”, dijo Brendle.
Pero no todo es “color de rosa” en este escenario. Mientras para unas economías locales es favorable la llegada de estas compañías, la red eléctrica del estado está en riesgo por las grandes cantidades de energía que requieren las computadoras que utilizan.
El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT, por sus siglas en inglés) señala que las decenas de criptoempresas que solicitan permiso para conectarse a la red, utilizarán casi tanta energía como la ciudad de Houston.
Lo anterior plantea dudas y pone en peligro la red eléctrica de Texas, sobre todo tras el apagón de febrero de 2021 que dejó a millones de texanos en la oscuridad durante varios días e incluso causó la muerte de varias personas.
Expertos en el tema dijeron que ERCOT y las compañías de transmisión de energía del estado no permitirán que ningún gran usuario se conecte a la red a menos que haya suficiente suministro. Y de hecho, es una situación que ya ocurrió durante este verano. Al igual que otras industrias, las empresas de criptografía pueden cerrar sus operaciones cuando la alta demanda ejerce presión sobre la red.