LAREDO Texas.- Este año fiscal ha marcado un nuevo récord en cuanto a arrestos de inmigrantes en la frontera suroeste de los Estados Unidos al registrar casi 2.4 millones, de acuerdo con datos publicados por la Patrulla Fronteriza.
Tan sólo durante septiembre, fueron arrestados 227 mil 547 migrantes, el tercer número más alto registrado este año a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, después de mayo y abril.
Sin embargo, en comparación con el año pasado, los arrestos o encuentros -es decir, tanto quienes fueron aprehendidos, o se les negó la entrada al país, incluidos solicitantes de asilo que fueron devueltos a México o a su país de origen-, este 2022 hubo 37 por ciento más, y el número también es más del doble del que se registró en 2019.
Sólo durante el 2020, el número del año fiscal se redujo hasta 458 mil 088 encuentros, pero es posible que se deba a las afectaciones mundiales por la pandemia del COVID-19.
Los datos brindados por la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Operaciones de Campo incluyen a menores acompañados, individuos en Unidad Familiar, adultos solteros y niños no acompañados que llegaron a la frontera, así como también las detenciones por Título 8 y expulsiones por Título 42.
Aunque no se aclara la cantidad de personas que durante el mismo año fiscal intentaron repetidamente cruzar la frontera. El año pasado, CBP reportó una tasa de reincidencia del 27 por ciento.
El ritmo histórico con el que se han incrementado los intentos de cruces hacia Estados Unidos ha reforzado las críticas hacia las políticas implementadas por el presidente Joe Biden sobre la seguridad fronteriza y su negativa a restaurar las restricciones de inmigración de la era de Trump.
Pero quien sí se ha empeñado en no dejar entrar migrantes a territorio estadounidense es el gobernador de Texas, Greg Abbott, pues ha dispuesto $4 mil millones de dólares a la Operación Lone Star, a través de la cual se han tomado medidas drásticas para frenar la inmigración ilegal, incluido el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional, el arresto o encarcelamiento de personas por cargos penales estatales, así como gastar millones en boletos de autobús para enviar migrantes a otras ciudades y estados incluyendo a Washington y al propio domicilio de la Vicepresidente Kamala Harris en forma de protesta rebasando los límites del decoro político y la privacidad por lo que incluso ha generado demandas.
Durante el tiempo que la Operación Lone Star ha estado en vigor, Texas ha visto un aumento del 6.9 por ciento en el total de encuentros mensuales de migrantes informados en la frontera. Durante ese mismo lapso, en Arizona se ha incrementado un 36.3 por ciento, en California un 30 por ciento, y Nuevo México un 47 por ciento.
Si bien Biden puso fin a la política de permanecer en México en agosto, el Título 42, una orden de salud pública de la era de Donald Trump que las autoridades de inmigración utilizaron para rechazar a los inmigrantes en función de las preocupaciones de COVID-19; su aplicación permanece vigente a través de una orden judicial.