LAREDO, Texas.- Desde 2008, cada vez son más personas las que votan anticipadamente a diferencia del día de las elecciones, en Texas, este año se tuvo la oportunidad de emitir el sufragio hasta el pasado 4 de noviembre para elegir al gobernador y otros funcionarios estatales y locales, anticipadamente a la elección general de noviembre 8.
El resultado de las elecciones ha dejado en claro varias cosas. El gobernador de Texas se mantuvo a pesar de las críticas en su contra por las circunstancias y el manejo de la matanza de Uvalde, las leyes para portar armas libremente, la prohibición del aborto y la amenaza de desmantelar el Obamacare. También, que los Republicanos están ganando espacios donde en más de un siglo no habían podido dominar, y el sur de Texas, especialmente Laredo y las ciudades del condado de Webb, defendieron los derechos de los hispanos, 3 de cada 4 votantes en dicho condado votaron por los Demócratas.
Generalmente la participación durante las elecciones intermedias suele ser mucho menor que cuando son presidenciales. Sin embargo, en 2018 se tuvo un pico muy alto de votantes, cuando el 53 por ciento de personas registradas acudieron a las urnas.
Este año, tan sólo 5.51 millones de personas de las 17.7 millones registradas para votar, emitieron su sufragio de manera anticipada durante el lapso para ello, ni aunque había una contienda competitiva entre el gobernador republicano Greg Abbott y el demócrata Beto O´Rourke.
También, se esperaba que la decisión sobre la ley que penaliza el acceso al aborto fuera un motivador para que las personas, o al menos las mujeres, salieran a votar, pero de acuerdo con un informe reciente del diario Texas Tribune, dicho factor no influyó en las tendencias generales del registro de votantes en Texas, como si sucedió en otros estados.
Más de la mitad de los votantes registrados de Texas viven en los 10 condados más densamente poblados del estado. La votación anticipada en estos condados brindó una idea de a dónde se podrían dirigir los resultados obtenidos de la elección, pero están lejos de ser una medida precisa.
Los 10 condados más grandes, que se inclinan por los demócratas, difieren políticamente de los otros 244 condados del estado, que por lo general se inclinan por los republicanos. Y las elecciones pasadas han demostrado que la fuerza política colectiva de esos condados más pequeños puede tener un impacto enorme en los resultados.
Una de las áreas de Texas que tenía a la expectativa a miles de personas alrededor de todo el país, era el sur; por ejemplo, el condado de Webb, donde se peleaba el escaño en el Congreso -que actualmente ocupa el congresista Henry Cuellar-. Ahí, de los 143 mil 148 votantes registrados, el 21.6 por ciento lo hicieron de manera anticipada, un incremento de 12 mil 364 personas desde 2018.
Durante la elección general de este 8 de noviembre, también en este condado de Webb, en cuanto al total de votantes que acudieron a las urnas en 2020, lo cual representaba el 68 por ciento, pero el día de ayer solo el 31 por ciento del padrón electoral en este condado salió a votar.
Dichos números se dan, aún cuando las nuevas leyes que entraron en vigor durante 2021, requieren que los lugares de votación sigan reglas más duras sobre los horarios de apertura y cierre de los lugares, así como de los requisitos que deben cumplir.
Es probable que hubiera menos opciones para la votación anticipada en los condados con menos de 55 mil personas, donde no eran obligatorias para tener lugares de votación los fines de semana.
A los votantes que usaron boletas por correo también se les pidió que incluyeran números de identificación en los sobres de sus boletas. El nuevo requisito aprobado por la Legislatura de Texas en 2021 causó estragos durante las elecciones primarias de 2022 cuando los condados rechazaron miles de boletas en gran parte porque los votantes se equivocaron con las nuevas reglas de identificación.
Laredo, fue el ojo del huracán a nivel nacional ya que los Republicanos habían entrado en acuerdos con grupos extremistas Demócratas para remover al congresista Cuellar y decenas de millones de dólares se utilizaron en campañas falsas de desprestigio difícil de identificar. Sin embargo, todo fue en vano, Laredo resistió.
De esta manera, Laredo se ha convertido hoy no solo en el bastión Demócrata más representativo de Texas sino en el símbolo del poder hispano.