Austin, Texas.- La legislación que ha beneficiado a las minorías en Texas durante años así como en el resto de Estados Unidos se encuentra cerca de ser abrogada, al prohibir las oficinas de diversidad, equidad e inclusión en las universidades y colegios públicos.
En una votación de 83 a 60, la Cámara de Representantes de Texas aprobó de manera preliminar una de las prioridades legislativas del vicegobernador Dan Patrick. Se trata de una medida que busca prohibir los cargos, programas y cualquier tipo de capacitación obligatoria relacionada con la diversidad étnica, dio a conocer Texas Tribune.
Con el fin de evitar una avalancha de enmiendas presentadas por la oposición, los congresistas republicanos aprobaron una enmienda que requiere tan solo que la Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas realice un estudio anual sobre el impacto de prohibir las oficinas de diversidad, permitiendo así a las universidades hacer “esfuerzos razonables” para reubicar a los empleados de estas oficinas en nuevos puestos con salarios similares, y cambia la fecha de entrada en vigencia del proyecto de ley al 1 de enero.
Sin embargo, es importante destacar que esta legislación aún necesita la aprobación final antes de regresar a la cámara alta, donde el Senado podría aceptar los cambios realizados o si lo considera preciso decidir convocar a un comité de conferencia legislativa para discutir las diferencias. Si la mencionada propuesta se convierte en ley, Texas se convertiría en el segundo estado en implementar esta prohibición, después de Florida.
La legislación vigente busca promover la equidad social y la inclusión, así como atender las desigualdades que a lo largo de la historia enfrentan las minorías en cuanto a la educación se refiere. Estas políticas reconocen que ciertos grupos han sido históricamente marginados y buscan corregir esas desigualdades para brindar una oportunidad equitativa a todos los estudiantes, independientemente de su raza, género u origen étnico.
Las oficinas de diversidad, equidad e inclusión se han convertido en un pilar en los campus universitarios de todo el país durante años, ya que las escuelas buscan promover la diversidad entre los profesores y ayudar a los estudiantes de todos los orígenes a tener éxito.
Al mismo tiempo, las leyes en vigor que han sido impulsadas y aprobadas por legisladores demócratas buscan asegurar la igualdad de oportunidades al brindar una educación inclusiva y garantizar que todos los estudiantes, sin importar su origen, tengan acceso a las mismas oportunidades y recursos educativos.
Estas políticas fomentan un enfoque en el aprendizaje, equilibrio en la diversidad y un entorno enriquecedor en el que los estudiantes pueden aprender de las experiencias y perspectivas de culturas diferentes a la propia.
Además, la educación inclusiva y diversa prepara a los estudiantes para una sociedad global, ya que vivimos en un mundo cada vez más diverso y multicultural. Contribuye a la construcción de una sociedad más tolerante donde se aceptan y celebran las diferencias de origen.
Finalmente, promover la educación inclusiva y diversa ayuda a reducir los prejuicios y la discriminación. Puede desafiar estereotipos, fomentar el respeto mutuo y crear comunidades escolares más igualitarias.