El recorte de impuestos sobre las propiedades en Texas está cerca de hacerse realidad, luego de que el gobernador Greg Abbott firmara un paquete por $18 mil millones de dólares. Ahora, solo queda esperar a que los votantes den su aprobación en un referéndum a finales de este año.
Como resultado de esta medida, se destinarían $12 mil 600 millones del superávit presupuestario histórico del estado de la estrella solitaria para hacer recortes en los impuestos que los dueños de predios pagan a los distritos escolares, lo que reducirá los impuestos a la propiedad en un promedio superior al 40 por ciento para alrededor de 5.7 millones de contribuyentes en Texas.
También, se plantean ahorros tributarios nuevos para empresas pequeñas y otras propiedades comerciales y así como predios desocupados.
Aparte de la firma que añadió Abbott al Proyecto de Ley Senatorial 2 sobre recortes de impuestos a la propiedad, y al Proyecto de Ley Senatorial 3, que busca un alivio fiscal de impuestos a las empresas conocido como “franchise Tax”, habrá una tercera medida que se presentará a los votantes en las elecciones de noviembre: la Resolución Conjunta 2 de la Cámara de Representantes que otorga más recortes en impuestos.
De ser aprobados por los votantes los tres proyectos, entrarían en vigencia este mismo año, en un momento en el que el estado de la estrella solitaria cobra algunos de los impuestos a la propiedad más elevados del país, es por ello que los legisladores texanos enfrentan una enorme presión política para aliviar la carga tributaria de sus electores.
La otra parte importante del paquete es una expansión de la exención parcial de impuestos de vivienda del estado por un monto estimado de $5 mil 300 millones, el valor de una vivienda que estará libre de dicho gravamen se elevará de $40 mil a $100 mil dólares, monto que se deduce del valor de la propiedad para calcular la tasa del impuesto a la propiedad aplicable.
Según el senador estatal Paul Bettencourt, republicano por Houston, la nueva exención de impuestos a la propiedad, combinada con los recortes de impuestos a distritos escolares, ahorraría a los texanos que habitan una residencia de su propiedad, un promedio de mil 300 dólares al año durante los siguientes dos años.
También ofrece recortes adicionales para personas mayores de 65 años, así como para propietarios con discapacidades, por un promedio de $170 en ahorros adicionales por año, dijo Bettencourt.
Otra de las novedades del plan es que establecerá un límite temporal del 20 por ciento en los aumentos de tasación para propiedades valoradas en $5 millones o menos que no se consideran viviendas familiares. En ello se incluyen segundas residencias, propiedades para vacacionar, casas de alquiler o locales comerciales.