La muerte de un niño de 3 años durante un viaje desde Texas a Illinois en un autobús de personas migrantes puso en tela de juicio una vez más el programa del gobernador texano, Greg Abbott, para enviar a solicitantes de asilo desde la frontera con México a ciudades gobernadas por demócratas.
“Las prácticas bárbaras del gobernador Abbott están matando gente”, dijo el congresista demócrata por Texas Joaquín Castro en un mensaje en X, antes Twitter, mientras que Jesús “Chuy” García, congresista demócrata por Illinois, escribió: “las políticas inhumanas del gobernador Abbott tienen consecuencias mortales”.
El niño, del que no se han dado más datos que su edad, falleció este jueves en un hospital del condado de Marion, en el sur de Illinois, al que fue trasladado después de que desde el autobús se llamara a emergencias para reportar que un pasajero presentaba problemas de salud, según se supo en las últimas horas.
El autobús partió de Brownsville (Texas) y su destino final era Chicago, dos ciudades que están a casi 2.400 km, un viaje por carretera de más de 21 horas.
Las autoridades de salud de Illinois confirmaron la muerte sin dar más detalles, mientras que la División de Manejo de Emergencias de Texas, tras señalar que “la pérdida de una vida humana es una tragedia”, dijo que el personal de seguridad a bordo del autobús hizo lo que debía para salvar la vida del pequeño.
Los funcionarios estatales dijeron que todos los pasajeros que abordaron en Brownsville “se sometieron a un control de temperatura” y se les preguntó a todos si tenían afecciones médicas que pudieran requerir asistencia médica.
“Ningún pasajero presentó fiebre o problemas médicos”, dijo la División de Manejo de Emergencias, que aseguró que el autobús estaba “abastecido” con comida y agua.
“Los padres inmigrantes hacen el viaje a nuestro país buscando seguridad para sus hijos. Son noticias desoladoras y mis pensamientos están con la familia del menor”, indicó Jesús García sobre la muerte del pequeño.
“Estoy entristecido y horrorizado pero no sorprendido por la muerte de un niño en un autobús a Chicago patrocinado por Texas. La Operación Estrella Solitaria ha trasladado a solicitantes de asilo por todo el país en condiciones precarias”, agregó.
El gobierno de Texas reconoció el viernes que el autobús es uno de los pagados por el estado para trasladar personas migrantes y señaló que los que viajan firman antes un papel que indica que lo hacen de manera voluntaria.
Según cifras suministradas por el gobernador Abbott, Texas ha transportado en autobús a más de 23 mil migrantes desde abril de 2022 hasta el mes de junio pasado.
Washington DC, Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles han sido los principales destinos de esos viajes.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, imitó a su colega texano y también estableció un programa de reubicación de inmigrantes, en virtud del cual envió en septiembre de 2022 a 49 personas desde Texas hasta la isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts, por vía aérea, lo que le valió críticas y demandas judiciales.
En junio hubo otros dos vuelos más, esta vez desde Texas a California pagados con dinero del estado de Florida, según reconocieron las autoridades floridanas que subrayaron que las y los migrantes abordaron los aviones “voluntariamente”.
En el primero de los vuelos, el que fue a Martha’s Vineyard, algunos de los que viajaron, la mayoría venezolanos, dijeron que no sabían adonde iban y que habían sido engañados con promesas de casa y trabajo.
El gobernador Abbott publicó en las últimas horas un mensaje en X en el que afirma que Texas va a seguir empeñado en mantener al país “seguro”, tras informar de la detención de 13 pandilleros de la MS-13 (Mara Salvatrucha) y traficantes de personas conocidos por sus “abusos sexuales”.