El Paso, Texas.- Desde hace más de una semana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspendió el cruce de carga en el Puente Las Américas, de Ciudad Juárez hacia El Paso; sin embargo, la mayor afectación al comercio binacional entre México y Estados Unidos ocurre por otra razón: las revisiones que Texas impuso a los transportes de carga que crucen por los puentes aledaños que tienen parados mas de 1100 millones de dólares.
Tal como sucedió el año pasado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, envió oficiales a la frontera México-EU para revisar los camiones de carga que cruzan hacia territorio texano “debido a la crisis migratoria”. La medida ocasiona el retraso de las exportaciones mexicanas por el puerto de Ciudad Juárez. A la fecha solo esta zona se ha visto afectada.
De acuerdo con Manuel Sotelo Suárez, vicepresidente nacional de la zona norte de la CANACAR, si bien el puente Córdova- América está cerrado actualmente a cruces de carga, este solo representa 20 por ciento de las exportaciones que se realizan por Ciudad Juárez, el resto de la carga transita por el puente de Ysleta-Zaragoza y el de San Jerónimo- Santa Teresa, con un 70 y 10 por ciento respectivamente -este último no colinda con Texas-.
Las revisiones que ahora realizan de lado de Estados Unidos una vez que se cruza por el puente Zaragoza y el Guadalupe- Tornillo —que inició operaciones en agosto—, las filas resultan kilométricas y esto ha retrasado las operaciones desde hace una semana.
“El lunes de la semana pasada nosotros empezamos nuestro día sin (el puente) Córdova- Las Américas y pensando en desviar por las otras aduanas que tenemos la carga que había que cruzar por ahí. El problema fuerte empieza al día siguiente, el martes, cuando el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), se pone afuera de Zaragoza- Ysleta a revisar los trailers que salen de la aduana americana, saliendo ahí están las revisiones. Empiezan a hacer un tortuguismo”, señaló el transportista.
Sotelo Suárez, explicó que de un promedio diario de 2 mil 500 exportaciones que suelen pasar por Zaragoza regularmente, a partir del martes pasado empezaron a cruzar solo 600.
“El viernes -pasado, llega el DPS de Texas, se pone afuera de la aduana americana de Tornillo, y en lugar de cruzar 600 exportaciones, estamos cruzando 200″, añadió.
Todo esto ha obligado a que el cruce de San Jerónimo- Santa Teresa trabaje a ritmos nunca antes vistos. De realizar alrededor de 400 exportaciones diarias, con la actual contingencia han llegado a despachar en promedio mil 600 al día.
Hasta el momento, Sotelo señala que no se tiene calculado el monto de pérdidas monetarias que han sufrido las empresas y los transportistas, pero desde que se inició con estas revisiones a la fecha, hay alrededor de 9 mil exportaciones sin cruzar, las cuales representan alrededor de $135 mil dólares cada una, es decir, un valor estimado de 1,215 millones de dólares aproximadamente.
“El día de hoy ya hay vuelos, cosas que no sucedía desde hace cuatro años que casualmente pasamos una situación similar. Ya hay vuelos desde el aeropuerto de Juárez hacia El Paso, Texas, y -también- desde el aeropuerto de Chihuahua. Es carísimo”, dijo.
Además de los vuelos, Sotelo comenta que las empresas han comenzado a trasladar sus embarques a cruces como Nogales o Nuevo Laredo, aún con lo que representa en kilómetros de recorrido y el tiempo que toma, así como el costo del flete que se incrementa hasta tres veces.
Hasta el momento el vicepresidente de la zona norte de CANACAR comentó que ya han hablado con las autoridades estatales, y aún no hay una respuesta sobre hasta cuándo continuarán estas revisiones.