Una persona en Texas se encuentra contagiada con gripe aviar luego de tener contacto con ganado lechero infectado por dicha enfermedad, informaron funcionarios del Departamento de Servicios de Salud del Estado -DSHS- este lunes.
Se trata del primer caso en humanos con la mencionada cepa que es altamente patógena de influenza aviar en el estado de la estrella solitaria, y el segundo del cual se tiene registro a nivel nacional, de acuerdo con la alerta de salud emitida por funcionarios estatales.
“Se cree que el riesgo para el público en general es bajo; sin embargo, las personas que tienen contacto cercano con animales afectados y sospechosos de tener influenza aviar A(H5N1) tienen un mayor riesgo de infección”, señala la alerta.
Gripe aviar en humanos: ¿Cuáles son los síntomas?
Entre los principales síntomas que presenta el paciente infectado se encuentra la conjuntivitis o enrojecimiento de ojos.
Sin embargo, otros síntomas pueden incluir fiebre, dolor de garganta, tos, secreción o congestión nasal, dolores de cabeza, fatiga, enrojecimiento de los ojos, dificultad para respirar, diarrea, náuseas, vómitos o convulsiones. Además, la enfermedad puede variar de leve a grave, dependiendo del paciente.
Ante este primer caso detectado, los funcionarios estatales recomendaron a los médicos que consideren la posibilidad de infección en personas que presenten los síntomas anteriormente mencionados, y un riesgo potencial de exposición, ya sea con humanos o animales afectados por la enfermedad.
Hace apenas una semana funcionarios de la Comisión de Salud Animal de Texas confirmaron que leche de vacas en Texas y Kansas dieron positivo en la prueba de influenza aviar A -H5N1-.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. dijo que no existe ningún problema de seguridad en el suministro comercial de leche y la salud del consumidor tampoco está en riesgo. La leche de los animales afectados se está tirando o destruyendo y no entrará en el suministro de alimentos.
Los CDC -Centro de Control de Enfermedades de EU-, trabaja estrechamente con agencias estatales y federales, incluido el USDA- Departamento de Agricultura-, la Administración de Alimentos y Medicamentos -FDA-, así como las autoridades sanitarias locales para investigar más a fondo y monitorear de cerca esta situación a fin de prevenir una posible epidemia.