La disputa sobre las obligaciones que tiene México con Estados Unidos de entregar agua como parte de un tratado de 1944, han hecho que texanos en el Congreso amenacen al país mexicano con retener fondos federales de montos asignados en otros acuerdos.
Los parlamentarios sostienen que las entregas inconsistentes que ha realizado México del vital líquido ha exacerbado la escasez de agua que afecta a agricultores del sur de Texas.
Un grupo bipartidista de legisladores del estado de la estrella solitaria exige que la Cámara y el Senado retengan fondos para México hasta que el vecino país cumpla con su parte del tratado de agua que lo obliga a enviar 1.75 millones de acres- pie a EU cada cinco años (el acre-pie es una unidad de volumen convencional equivalente a aproximadamente 1,233 m3 que se usa comúnmente en los Estados Unidos en referencia a los recursos hídricos a gran escala).
Según la Comisión Internacional de Límites y Aguas, México tiene hasta octubre del siguiente año para cumplir con el envío del recurso natural, y aún le quedan más de 700 mil acres- pie por entregar.
“Los agricultores y ganaderos de todo el sur de Texas siguen bajo continua presión financiera y podrían sufrir un destino similar al de la industria azucarera (la mayoría han cesado operaciones), si México continúa reteniendo agua. Dado que los esfuerzos por negociar un compromiso razonable entre nuestros países no han logrado producir una solución aceptable para nuestros electores, instamos a usted y a sus colegas en el Comité de Asignaciones a retener los fondos designados de México hasta que México haya aceptado proporcionar fondos más confiables y entregas constantes de agua a los Estados Unidos”, escribieron los legisladores en una carta el viernes a los encargados de los fondos de la Cámara y el Senado.
En la carta no se especifica qué tipo de fondos federales para México serían los afectados si se concreta el reclamo. Pero es conocido que el gobierno de Estados Unidos comprometió más de 138 millones de dólares en asistencia a México en el último año fiscal.
Sin embargo, las autoridades mexicanas afirman que su capacidad para suministrar el vital líquido es limitada debido a las condiciones de sequía que se presentan. De esta manera, técnicamente no ha violado los términos del tratado porque no exige que se libere agua en intervalos pares durante el periodo de cinco años.
México y Estados Unidos ratificaron el tratado de 1944 para distribuir equitativamente el agua del Río Grande y cooperar en el manejo de su flujo.