El procurador general de Texas, Ken Paxton, presentó una demanda contra un médico de Nueva York. La acción legal es por la acusación de prescribir medicamentos para abortar a una residente de Texas, acción que viola la ley en Texas.
Este caso es el primer round entre la prohibición casi total del aborto en Texas y la ‘ley escudo’ de Nueva York, que protege a los médicos de juicios de ese tipo.
La demanda de Ken Paxton servirá para probar qué sucede cuando las leyes estatales sobre el aborto están en desacuerdo entre sí.
Texas ha prometido perseguir estos casos independientemente de leyes como la de Nueva York. Hasta ahora, los especialistas están divididos sobre qué decisión tomarán los tribunales en este tema, que involucra la extraterritorialidad, el comercio interestatal y otras cuestiones legales que se abordaron de manera significativa por última vez antes de la Guerra Civil.
“Independientemente de lo que hagan los tribunales de Texas, la verdadera pregunta es si los tribunales de Nueva York lo reconocen”, dijo Greer Donley, profesor de la Universidad de Pittsburgh y especialista en este tipo de casos.
¿Contra quién es la demanda de Ken Paxton?
El fiscal general de Texas acusa a la Doctora Margaret Carpenter de enviar píldoras desde Nueva York a una mujer de 20 años que radica en el condado de Collin.
La demanda no detalla si la mujer interrumpió con éxito su embarazo o si experimentó alguna complicación médica a largo plazo. La mifepristona y el misoprostol, medicamentos suministrados por Carpenter, tienen una efectividad de más de 95 por ciento si se toman antes de las 10 semanas de embarazo. Las leyes de aborto de Texas prohíben criminalizar o perseguir a la persona que se somete al aborto.
Por esa razón, Ken Paxton pide a un tribunal del condado de Collin que impida que Carpenter viole la ley de Texas y le ordene pagar 100 mil dólares por cada violación de la prohibición casi total del aborto en el estado. La ley de Texas señala que infringir la orden casi total del aborto conlleva penas de hasta cadena perpetua, multas de al menos 100 mil dólares y la pérdida de la licencia médica de Texas de un proveedor.
De acuerdo con la denuncia, la doctora Carpenter no tiene licencia para ejercer en Texas; sin embargo es la fundadora de la Coalición del Aborto para la Telemedicina, un grupo nacional que ayuda a los médicos en estados con leyes protectoras a proporcionar consultas de telemedicina y píldoras abortivas a pacientes en estados que han prohibido los abortos.
La batalla legal entre Texas y Nueva York se avecina desde que los estados liderados por republicanos prohibieron el aborto y los estados demócratas aprobaron leyes escudo, y muchos proveedores asumen a sabiendas el riesgo de convertirse en el caso de prueba. En febrero, John Seago, presidente de Texas Right to Life, le dijo al New York Times que estaban esperando el “caso correcto”.
“Definitivamente podemos prometer que en un estado pro-vida como Texas, con funcionarios electos comprometidos y un fiscal general y fiscales de distrito que quieren defender las leyes provida, esto no es algo que vaya a ser ignorado por mucho tiempo”, dijo.
“La ley de protección de Nueva York existe para evitar que Texas tenga la capacidad de llevar a alguien en Nueva York que está siguiendo la ley de Nueva York a los tribunales de Texas de alguna manera”, comentó David Cohen, profesor de derecho en la Universidad de Drexel.
Cohen explicó que la ley de Nueva York requiere que el estado se niegue a ordenar a Carpenter que cumpla con las órdenes judiciales de Texas, lo que efectivamente dejará a Texas sin ningún acusado contra quien presentar esta demanda.
“Podría seguir adelante para tratar de obtener un fallo en rebeldía, y luego tendrán que tratar de hacerlo cumplir”, dijo Cohen. “Pero en realidad, no sabemos qué hará entonces”.