El mundo de la moda llora la pérdida de Karl Lagerfeld, director artístico de Chanel e ícono de la industria mundial de la moda por más de medio siglo, quien falleció este martes a la edad de 85 años.
El diseñador, soltero y sin hijos, dejó por escrito que su gata siamesa llamada Choupette sería una de sus principales herederas. Su mascota, de raza birmana de pelaje blanco y ojos azules, vivía en su mansión parisina desde 2012.
"Es una consentida, mucho más de lo que debería ser un niño", dijo a la AP en el 2013, revelando que la llevaba al veterinario cada 10 días.
Choupette era la mascota del modelo Baptiste Giabiconi, quien había confiado la gata a una empleada del modisto alemán mientras él andaba de viaje. Cuando volvió, Lagerfeld le comentó: "Lo siento, pero me la quedo". Inició así una historia de amor a primera vista.
La gatita se convirtió en su compañera y su musa, y el diseñador le dedicó varias colecciones de ropa, objetos y hasta un peluche exclusivo.
"Es la gata más famosa y rica del mundo", decía el modisto alemán. La mascota tiene su propia cuenta de Instagram. En las imágenes se le puede ver viajando en aviones privados, comiendo caviar o sencillamente descansando en los brazos de su amo.
Choupette se define a sí misma en Instagram: "Soy la gatita malcriada de papi Karl Lagerfeld, cuyas doncellas miman".