En Jáltipan, Veracruz, al sur de México, una golosina que se prepara con hierbas en un horno tradicional y cuyo ingrediente estrella es la tierra.
Pero no es cualquier tierra, se trata de una arcilla especial que se encuentra a metro y medio del suelo, tiene una consistencia dura y su color es entre blanco y rosa.
Pedro Martínez, artesano de esta golosina dijo al sitio Gastro Makers que desde 1942 ya se preparaba la 'chogosta', y aunque no hay un dato exacto de quién comenzó a elaborarla o desde qué año, los habitantes del lugar consideran que es una herencia prehispánica.
"Una vez que se extrae, la tierra se coloca en una madera para ser desmoronada, luego se tritura y se mezcla con agua para crear una especie de masa que es moldeada en forma de pequeñas bolas", explicó Martínez.
Las pequeñas bolas son colocadas al fuego en hornos tradicionales, según los habitantes de Jáltipan, se construyen desde tiempos prehispánicos y son ahumadas con hierbas aromáticas llamadas gogopetas. Esto, por lo menos cinco días para que se cuezan bien antes de que puedan ser consumidas.
"La chogosta es ácida y ha servido antiguamente para medicina, para la diarrea", señala Pedro en entrevista con Gastro Makers.
La asociación civil Tapalehui Toj Nehuan (Ayudemos a Nuestros Hermanos), el rancho Luna Negra y el Centro de Documentación del Son Jarocho, etiquetaron la chogosta para que sea vendida como un producto típico de Jáltipan.
"La chogosta contiene todos los minerales que hay en el subsuelo: Nitrato, fosfatos, Potasio, Fósforo, Magnesio, Aluminio; todos los elementos que se encuentran en la tabla periódica, se encuentran en esa parte del suelo. Por lo que lo hace más rico en nutrientes", indicó el ingeniero bioquímico José Luis Jerónimo Pérez, integrante de la asociación civil Tapalehui Toj Nehuan, al sitio de noticias Costa Veracruz.
Los habitantes aseguran que esta golosina a veces sabe a tierra, pero es buena como desparasitante o para las enfermedades estomacales.