Hay alimentos que arrastran un estigma que los condena. Frecuentemente se les asocia con un estilo de vida poco sano y sus beneficios nutrimentales son opacados, en la mayoría de los casos, por desinformación.
Investigaciones alimentarias y médicas alumbran sobre el verdadero impacto en la salud del ser humano al consumirlos. Antes de descartarlos conviene echar un vistazo a lo que el jamón ibérico de bellota, el huevo y la cerveza contienen. No sólo lo que los hace tentadores y apetecibles, sino las vitaminas, grasas buenas y minerales con las que contribuyen a una mejor salud. La clave, como en todo, está en no excederse.
Cerveza
Propiedades antiinflamatorias, reducción en la presión arterial y hasta una mejora en la salud cardiovascular son algunos de los beneficios que se atribuyen al hecho de consumir una al día. Así lo constatan las investigaciones de los estudios Bases científicas de los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular, Cerveza dieta mediterránea y enfermedad cardiovascular y Efectos del consumo moderado de cerveza, todos de médicos españoles.
La bebida contiene ingredientes naturales como agua, cebada y lúpulo, que llevan su carga de vitamina B, ácido fólico, sodio, magnesio y antioxidantes. Es también benéfica para la salud intestinal porque contiene polifenoles que favorecen la composición de la flora intestinal y con ello el desarrollo de bacterias que ayudan al organismo.
Jamón ibérico de bellota
La principal alerta que se enciende ante su consumo es la alta cantidad de grasa presente en la mayoría de las partes del animal. Durante el estudio clínico realizado en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, España, hace un par de años, se demostró que el consumo diario de 40 gramos reditúa en una mejor salud cardiovascular porque aumenta la concentración del colesterol bueno y reduce significativamente los niveles de colesterol malo, no incide en el aumento de peso ni en el perímetro abdominal.
El Hospital Ramón y Cajal de Madrid demostró con un estudio realizado por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica que su consumo reduce el riesgo cardiovascular en mediano y largo plazo para personas sanas. La investigación se publicó en The Journal of Nutrition Health and Aging. Sus propiedades se deben a la alimentación de los cerdos que es a base de bellotas y en un ambiente completamente natural.
Huevo
Altas dosis de proteínas, vitaminas y minerales como yodo, zinc y calcio quedaron en la penumbra tras la acusación de que contenía altos índices de colesterol, lo que desmienten instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que recomienda la ingesta de hasta cinco unidades por semana y lo recomienda como un infaltable en la dieta diaria.
Contiene vitaminas B1, B2, B3 y B12, además de A, D y E. De acuerdo a estudios de la Universidad Americana de la Nutrición, es un alimento con bajo contenido calórico que provoca saciedad y beneficia a la salud cardíaca. No sólo se debe incluir en la lista de alimentos imprescindibles para niños en crecimiento, las mujeres embarazas lo deben consumir habitualmente porque favorece el desarrollo de las funciones sensoriales de los pequeños en sus vientres.