La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, que el lunes aprobó un dictamen para prohibir las corridas de toros en la capital, detuvo este martes su avance para analizar la pérdida de empleos que genere la decisión y el impacto a la economía de las familias que viven alrededor de la tauromaquia.
El presidente de la Comisión, Jesús Sesma, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dijo que este martes se reunió con el presidente de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, Pedro Haces, quien le solicitó reunirse con los integrantes de la comisión para analizar qué pasará con las personas que dependen económicamente de las corridas de toros en la capital.
Sesma dijo que tras la plática solicitó a sus compañeros diputados “si tenía la venia de ellos para no mandar de manera inmediata el dictamen a la Mesa Directiva”.
Además de llevar a cabo “una calendarización de juntas con las familias, con el gremio (de la tauromaquia), con el mismo Gobierno para ver cómo podemos solventar la pérdida económica que pudiesen tener estas familias”.
El objetivo de las reuniones, dijo, es que las familias “tengan la menor afectación posible dada la situación económica que provocó la pandemia”.
Agregó que falta que el dictamen pase al Pleno y para ello se necesitará de la ayuda de todos los ciudadanos y apuntó que “si Cataluña pudo prohibir las corridas de toros por qué la Ciudad de México no”.
Ahora, la Comisión de Bienestar Animal, expuso la diputada Ana Villagrán, del Partido Acción Nacional (PAN), tiene 45 días para enviar el dictamen aprobado en la comisión a la Mesa Directiva “para escuchar a todos los sectores involucrados (...), pero vamos por la desaparición de la tauromaquia”.
Tras la decisión será hasta febrero de 2022 cuando se vuelva a tocar el tema en el Congreso capitalino.
El dictamen, aprobado el lunes, reformaría diversas disposiciones a la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, en materia de corridas de toros.
La iniciativa tiene por objetivo “prohibir la celebración de espectáculos, en los cuales se maltrate, torture o prive de la vida a toros, novillos y becerros”.
El dictamen sería presentado en los próximos días ante el Pleno del Congreso capitalino además de que se sumaría una propuesta para incrementar las multas hasta en 55,000 veces la Unidad de Medida, es decir, poco más de 4.9 millones de pesos al día a quienes realicen este tipo de espectáculos.
También establece que la Constitución Política de la Ciudad de México reconoce la protección a los animales “como seres sintientes” y, por lo tanto, deben recibir un trato digno y respetuoso.
La empresa de la Plaza México, ubicada en la capital mexicana, rechazó el lunes “cualquier medida que busque prohibir la tauromaquia” y dijo que siempre “estará atenta a cualquier regulación desde una perspectiva incluyente, basada en el respeto a los derechos fundamentales y, sobre todo, que tome en cuenta e incorpore la opinión y punto de vista de todas las partes involucradas”.
Según datos del Partido Verde , en el país más de 70 por ciento de la población está a favor de abolir las corridas de toros, proporción que es similar en Ciudad de México.
En México se han prohibido la celebración de corridas de toros en Sonora, Guerrero y Coahuila, y han sido declarada como un bien cultural y material en Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guanajuato.