CDMX

¿Es necesaria la presencia de la IP en gestión del agua en CDMX para evitar escasez? Esto dice experto

De no resarcir la situación, la Ciudad de México podría quedarse sin agua en los próximos 40 años.

De no atender las causas de la escasez, la Ciudad de México podría quedarse sin agua en los próximos 40 años. (Gabriela Pérez/cuartoscuro)

En medio de la escasez hídrica que enfrenta el estado de Nuevo León en estos momentos, surgen preocupaciones sobre las acciones que deben emprender los gobiernos y la sociedad para evitar que las reservas de agua del país lleguen a su límite.

La Conagua ya informó este lunes que cerca de la mitad del territorio, el 46.01 por ciento, padece de sequía entre moderada y excepcional, con el norte y noreste siendo las zonas más presionadas. El panorama no pinta mejor para la capital, la cual podría quedarse sin agua en 40 años si continúa con su ritmo de extracción desmedida.

Ante esta situación, el presidente de Ciudad Posible y extitular de Conagua José Luis Luege, considera que la presencia de la iniciativa privada podría traer mayores beneficios en la gestión del recurso que se hace en la capital.

“No hay manera de salir de este bache si no hay presencia de la iniciativa privada, figura que garantiza mayor transparencia y cero corrupción si se hace correctamente”, afirma.

De acuerdo con el exfuncionario, las acciones de las empresas tienen “una visión a muy largo plazo que requiere de la coparticipación de los congresos locales en su aprobación dado que hay compromisos transexenales o transtrienales y por lo tanto es una garantía de transparencia y calidad en el servicio si se hace bien”.

Sin embargo, hay organizaciones de la sociedad civil e investigadores que afirman lo contrario.

La geógrafa Alejandra Peña García, señala que a diez años de la participación de empresas privadas, tanto nacionales como extranjeras, en el ramo del agua en México, su desempeño dista de haber sido satisfactorio.

De acuerdo con la experta, los operadores privados llegan a cobrar hasta mil veces más cara el agua solo por someterla a un sencillo proceso de purificación. Además, esto no garantiza un mejor acceso o disponibilidad sino una concentración elitista del recurso que es manejado según los beneficios empresariales.

Peña García considera que la solución a la escasez se encuentra más bien en los proyectos que involucran la participación de ciudadanos y ciudadanas.

“El conocimiento y experiencia de muchos años de manejo social eficiente del agua hacen hoy posible el adecuado acceso y abasto de agua sin necesidad de recurrir a cuantiosas inversiones que endeudan a los pueblos durante generaciones, tales como los sistemas comunales de riego o modelos de participación pública para el suministro urbano de agua”, sostiene.

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