Duplicar el uso de la bici de un 3 a un 6 por ciento y subsidiar el transporte público que transita por Paseo de la Reforma, son los objetivos del Gobierno de la Ciudad de México para reducir las emisiones contaminantes (CO2) hasta en un 30 por ciento.
A través del proyecto MOVIN Paseo de la Reforma -Plan de Movilidad Institucional-, autoridades capitalinas y siete empresas del sector privado alistan una estrategia de movilidad sostenible para los trabajadores que, día a día, se trasladan a las oficinas del Centro Histórico.
El propósito es reducir el congestionamiento vial y mejorar la calidad del medio ambiente en la metrópoli; sin embargo, este proyecto solo contempla el Corredor Reforma, que va desde Mariano Escobedo hasta Insurgentes.
En conferencia de prensa, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, explicó que MOVIN favorecerá a los siete nuevos desarrollos que serán construidos en Reforma. “Si mejoramos el Paseo de la Reforma, eso va a impactar a toda la Ciudad”, dijo.
Entre los beneficios de este programa será el subsidio al transporte público, es decir, reducir el costo del pasaje, además de subsidiar los dos sistemas de bicicleta compartida: Ecobici y Dezba.
También se generarán nuevas biciescuelas para romper “los miedos o percepciones de riesgo” de trasladarse en bicis. Incluso, se planean rutas de transporte empresarial compartidas con la empresa Urban.
Asimismo, se prevé que los estacionamientos de los distintos edificios de Reforma puedan ser compartidos, así como trasladar el 10 por ciento del subsidio actual al automóvil a otros modos sostenibles.
Sheinbaum recordó que, durante su administración, el Gobierno capitalino ha destinado una inversión “histórica” en el transporte público, como la construcción del Cablebús, Trolebús Elevado, nuevas líneas de Metrobús, 200 kilómetros de ciclovías, así como la implementación de la tarjea de movilidad integrada.