El gobierno de la Ciudad de México determinó que el mejor método para rehabilitar la terminal 2 del Aeropuerto Internacional ‘Benito Juárez’, es mediante un relleno permanente de las oquedades.
Así lo dio a conocer este martes la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, en conferencia de prensa desde Palacio Nacional donde además se presentaron informes generales sobre las terminales aéreas de la Zona Metropolitana del Valle de México así como las obras en desarrollo para acceder al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
¿Cuáles son las fallas en la terminal 2 del AICM?
El hundimiento del suelo donde se encuentra la terminal 2 ha provocado oquedades en las pilas que sostienen la construcción que a su vez han formado grietas en las contratrabes, explicó la funcionaria.
Esto se debe a que la obra que se construyó no tenía precisamente el diseño que se requería.
El “edificio [estaba] planeado para 15 años a pesar de haber costado 10 mil millones de pesos, supuestamente se iba a demoler porque iba a construirse el aeropuerto en Texcoco”, acusó.
Aunque los daños no representan grandes riesgos actualmente, estos podrían ser potenciados en caso de sismos, según determinó el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la capital.
¿Cómo se rehabilitará la terminal 2 del AICM?
De acuerdo con la jefa de Gobierno, tras varios estudios, se determinó que el mejor método para resolver el problema de la terminal 2 es mantener un relleno permanente en la zona de las oquedades.
Para llevarlo a cabo primero se procederá a sellar las contratrabes para después excavar y realizar el relleno permanente.
“Si hay hundimiento adicional en algunos años debe haber otro relleno para poder resolver el problema de que las pilas no estén expuestas”, precisó.
Los trabajos implicarán un costo total de 400 millones de pesos y el tiempo de ejecución será de 10 meses.
“El edificio puede ser seguro siempre y cuando se mantenga este proceso, ya está iniciando, ya están todos los estudios, en unos días ya comienzan los trabajos”, aseguró y reiteró que las obras no interrumpirán las operaciones de la terminal porque “todo va a ser por la parte baja”.
