El uso del cubrebocas en espacios abiertos y cerrados en la Ciudad de México ya será voluntario a partir de este viernes 14 de octubre, informó el Gobierno capitalino en la Gaceta oficial.
Como nueva medida, se establece que es voluntario el uso de la mascarilla en espacios abiertos. También es decisión de cada persona si portarla o no en espacios cerrados donde existe sana distancia y ventilación adecuada.
Esto aplica para establecimientos, oficinas gubernamentales y privadas, espacios culturales y otras instalaciones, destaca la autoridad.
El Gobierno de la CDMX recomienda que las personas usen cubrebocas en los siguientes casos:
- Los espacios cerrados donde no hay sana distancia o ventilación adecuada
- Lugares de alta afluencia de personas, como escuelas, transporte público u hospitales
- Actividades o espectáculos públicos en espacios cerrados
- Se recomienda el uso de cubrebocas a personas mayores, personas con enfermedades respiratorias, personas con patología crónica o inmunodepresión, y a personas sospechosas o confirmadas con COVID-19.
- También se recomienda el uso para personas que decidieron no vacunarse contra el coronavirus.
Gobierno federal elimina uso obligatorio en espacios cerrados
El Gobierno de México publicó el 10 de octubre una actualización de las medidas para prevenir la propagación del COVID-19.
En el documento, se señala que el uso del cubrebocas no es obligatorio en espacios cerrados donde exista la sana distancia (que las autoridades de salud definieron como una separación de 1.5 metros entre persona y persona).
El documento establece que aquellas personas que aún no se vacunan contra el virus SARS-CoV-2 o que tienen algún padecimiento inmunodepresor deben seguir utilizando esta protección.
La dependencia agregó que se recomienda ponerse mascarillas en lugares de trabajo que estén mal ventilados o que sean compartidos con otras y otros compañeros.
Por otra parte, Salud subrayó que debe mantenerse el uso de cubrebocas N95 o equivalente en espacios de trabajo donde exista una muy alta exposición a fuentes conocidas o sospechosas de COVID-19, esto es en espacios como hospitales o centros de salud.