Con 42 votos a favor, 22 en contra y una abstención, el Congreso de la CDMX aprobó el decreto para extender la presencia del Ejército en labores de seguridad pública hasta 2028.
La medida se aprueba un día después de que la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, encabezaron una reunión con el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres, así como con grupos parlamentarios del congreso capitalino para discutir la reforma que autoriza la presencia del Ejército en tareas de seguridad.
La aprobación del decreto por el que se modifica el artículo 5 transitorio para reformar, adicionar o derogar diversas disposiciones de la Constitución en materia de Guardia Nacional, se dio tras una acalorada discusión en el Congreso de la CDMX por parte de los distintos grupos parlamentarios.
El diputado Víctor Hugo Lobo Román del PRD manifestó su rechazo a la reforma al señalar que los capitalinos no ven “con buenos ojos” la presencia del Ejército en tareas de seguridad pública.
“Hoy sin duda esa efervescencia la importancia histórica que tenemos de sentir se vive en este debate, es un momento histórico para nuestra capital, los capitalinos tenemos (...) En esta tribuna hace nueve años me tocó contestar el informe del entonces jefe de Gobierno, le dije que veíamos muy mal los capitalinos y que no veíamos con buenos ojos la presencia de las Fuerzas Armadas, la presencia de tanquetas y vuelos de helicópteros para presionar, revertir o garantizar la seguridad en la capital, que luchábamos por una policía civil”, señaló el legislador.
Por su parte, la diputada Marcela Fuentes de Morena, defendió la reforma y criticó al Partido Acción Nacional (PAN) por no mostrar interés por la seguridad pública y mostrar contradicción en sus argumentos.
“Sabemos que ustedes no tienen proyecto alternativo de nación, ni proyecto de ciudad, que solamente los unen los intereses individuales, jamás les ha interesado la seguridad con perspectiva de cuidado o de derechos humanos, hicieron de la seguridad un negocio (...) Los que sí promovieron el uso ilegal de las Fuerzas Armadas son los calderonistas (...) Ahora vienen a decirnos que aquéllos que solaparon a Calderón, como civil, que diera la orden que las Fuerzas Armadas arremetieran contra el pueblo de México, declarando la guerra contra el narcotráfico son defensores de derechos humanos”.
En contraste, la diputada Daniela Soraya Álvarez del PAN expresó su rechazo a la extensión del Ejército en las calles y arremetió contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador por defender tal reforma tras revelarse millones de documentos de la Sedena, derivado del hackeo de Guacamaya a la institución.
“Este hackeo puso al descubierto un Ejército que espía, no al crimen organizado, sino a las feministas, a los periodistas y a los defensores de derechos humanos. Este gobierno apuesta a la desmemoria al pretender olvidar el daño que el uso político de las Fuerzas Armadas provocó a la propia institución castrense y a la sociedad”, sostuvo la legisladora.