La policía de la Ciudad de México busca al menos a cinco implicados más en el secuestro y homicidio del actor Andrés Tirado, su hermano Jorge, y su tío José, cuyos cuerpos sin vida fueron localizados el domingo pasado en un domicilio de la calle de Medellín 113, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.
Según las investigaciones, el triple asesinato fue planeado por Blanca Hilda N., su hija Sally Mechaella N, y su yerno Azuher N., los tres ya detenidos. También se detuvo a Randy N, hijo de Sally Mechaella.
El móvil que tuvieron dichas personas, según la indagatoria, era adueñarse ilegalmente de la casa de la colonia Roma donde se localizaron los cuerpos del actor y sus familiares, la cual está valuada en más de cuatro millones de pesos.
Autoridades capitalinas confirmaron que, con base en investigaciones realizadas hasta ahora, que incluyen el análisis de los teléfonos de los detenidos y videos del sistema de videovigilancia público y cámaras privadas, se sabe que pudieron ser nueve las personas implicadas en el crimen múltiple.
Policías de Investigación y peritos en sistemas tecnológicos lograron obtener información valiosa de los teléfonos móviles de las personas ya detenidas por las autoridades capitalinas.
Así, por ejemplo, en el teléfono de Azhuer N., se detectó una conversación en la que este sujeto le dice a otro que tiene un “jale”. Le pregunta si quería entrar. Además, le explicó que únicamente se trataba de amarrar a unas personas.
El interlocutor acepta la propuesta. Se presume que fue dicho sujeto quien llevó al resto de los implicados.
Las autoridades cuentan también con el testimonio de una mujer adulta mayor, sobreviviente, quien refirió detalles de los asesinos y dijo que éstos la despojaron de sus tarjetas bancarias.
Al analizar los movimientos que se hicieron en las cuentas bancarias de las víctimas, se descubrió que Azhuer y su pareja Sally Mechaella, acudieron a una sucursal bancaria a retirar dinero. Hay imágenes de ello.
También, como parte de las periciales, las autoridades capitalinas analizan una serie de huellas dactilares localizadas en la escena del crimen con el fin de establecer si a partir de ello se puede dar con el resto de los implicados.
Las víctimas recibieron tratos inhumanos, dos fueron estrangulados y otro murió por heridas de arma punzocortante. Además, estaban amordazadas y atadas de pies y manos.
Ayer tres de los detenidos fueron vinculados a proceso y se espera que esta tarde ocurra lo mismo con Randy, el cuarto detenido.