El Ejército y la Secretaría de Agricultura comenzaron el programa de bombardeo de nubes con la finalidad de provocar lluvias en el sistema Cutzamala, mismo que abastece de agua principalmente al Valle de México. Este proyecto comenzó este martes 28 de marzo y se extenderá hasta el 7 de mayo con la finalidad de evitar cortes de agua.
El objetivo de este programa es “estimular” la lluvia a través del esparcimiento de químicos como el yoduro de plata y una solución de acetona en nubes con una cantidad de humedad propicia para producir lluvia.
La aeronave King Air 350i de la Fuerza Aérea Mexicana será la encargada de bombardear las nubes cercanas al sistema Cutzamala para provocar lluvia y mitigar los efectos de la sequía; sin embargo, no se trata de un método que garantice en su totalidad la llegada de lluvias.
¿Qué tan efectivo es el bolmbardeo de nubes?
Si bien el bombardeo de nubes se popularizó desde el año pasado, debido a la sequía en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, este método funciona en México desde 2020, aunque fue diseñado desde hace más de 40 años por el agrónomo Manuel Menéndez Osorio.
La efectividad del bombardeo de nubes es del 25 al 45 por ciento para provocar lluvias, y de acuerdo con el programa, en el Valle de México se busca “incrementar en 25 por ciento la captación de agua de lluvia”.
En los últimos tres años hubo 250 vuelos para bombardear nubes, es decir que entre hasta 113 vuelos fueron efectivos para la propagación de lluvias.
Además del beneficio para el consumo doméstico, el bombardeo de nubes en el Cutzamala y otras partes del país tiene entre sus misiones principales apoyar a la agricultura, la ganadería y las áreas forestales inscritas en los polígonos de trabajo. Por ejemplo, en Tamaulipas funcionó para generar riegos por lluvia directamente en zonas agrícolas que ya sufrían de severa marchitez.
Em bombardeo de nubes también se ha utilizado para combatir incendios forestales en México.