Los dueños de la cantina La Polar llegaron a un acuerdo reparatorio con familiares de Antonio Monroy, un hombre que el 8 de enero pasado fue asesinado a golpes en el establecimiento, por cuestionar un cobro excesivo en su cuenta.
Con ello, las víctimas indirectas del hecho desistieron de la acción penal contra el establecimiento y con ello podría perfilarse la reapertura; hoy cumple cuatro meses sin dar servicio.
David Arellano, asesor jurídico de la familia de Monroy, aseguró en entrevista que pese al acuerdo, continúan los procesos penales que actualmente se siguen a los autores materiales del crimen.
Las personas que están enfrentando un juicio son Sergio “N”, jefe de seguridad del establecimiento, y Gustavo “N”, policía auxiliar del Estado de México, quien prestaba sus servicios en el lugar.
Según la Fiscalía capitalina, se podrían cumplimentar más órdenes de aprehensión por la muerte de Monroy.
“Se llegó a un acuerdo conciliatorio… han quedado satisfechos las peticiones por parte de mis clientes y tenemos un acuerdo reparatorio en el cual ya no tenemos ninguna acción y ninguna diferencia con la empresa”, dijo el abogado.
Aunque no dio a conocer montos de la reparación, dijo que este se firmó ante las autoridades capitalinas, en ellas estuvieron presentes las víctimas los representantes de La Polar y autoridades.
Salvador Martínez, apoderado legal de La Polar, dijo que ya se realizan los trámites para la reapertura del establecimiento, aunque aclaró que dichos trámites son independientes al acuerdo de conciliación que se llegó este martes.
“Estamos supeditados a lo que la delegación (alcaldía) resuelva, se está en trámites, aún no se tiene ninguna respuesta”, puntualizó.
Dijo que con la apertura del local se recuperarán unas 200 fuentes de ingresos, aunque aclaró que los participantes en la agresión a Antonio Monrroy no serán recontratados y se mejorará el mecanismo de seguridad en el establecimiento.