En medio de críticas, Hugo López-Gatell afirmó que tiene todas las posibilidades de ganar la encuesta interna de Morena y la elección para ser el nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
En entrevista con el programa EntreDichos, de El Financiero Bloomberg, con el periodista René Delgado, el ex subsecretario de Salud aseguró que, de acuerdo con una encuesta realizada por una firma “muy conocida”, “yo tengo un reconocimiento y un conocimiento de la sociedad por arriba de 82 por ciento”.
“Y en simpatía electoral me arrojaba un ‘empate técnico’ con Clara Brugada, Omar García Harfuch y, en su momento, con Mario Delgado y Ricardo Monreal, con un porcentaje de entre 47 a 52 por ciento, contrastando con los posibles candidatos de la oposición que no alcanzaban 22 por ciento”, indicó.
El exfuncionario, quien fuera encargado de la coordinación de la estrategia contra la pandemia del covid-19, insistió en que “la simpatía no es que me la imagine, la veo en las calles y la gente se vuelca y quiere tomarse fotos”.
No obstante, se quejó, “esa simpatía rara vez tiene acceso en los medios corporativos que no quieren ver la realidad”, por el contrario –acusó–, “la prensa corporativa se encargó de explotar el dolor y la incertidumbre de las personas para crear ese discurso enemigo de la transformación y eso tuvo un impacto positivo para ustedes”, los medios, aclaró.
Sin embargo, confió en que “hoy la sociedad está más serena, ha podido reflexionar de esas manipulaciones y está viendo quiénes son las alternativas para salir adelante”.
Cuestionado sobre si buscará reconciliarse con la gente y las familias de los que fallecieron en la pandemia por una fallida estrategia, respondió que “no, yo no necesito cambiar para que me crean, yo necesito seguir siendo quien soy, porque esa es mi palabra honesta”.
También aclaró que “la política no la veo como una forma de acumular poder de buscar protección, como algunos han querido suponer”, pero también subrayó que “si el pueblo no me favorece, buscaré el espacio donde pueda servir a la política y estaré en el proceso de transformación”.
Insistió en demandar “que las minorías políticas o los grupos voceros del interés económico no quieran decidir por el pueblo”.
Las críticas hacia su persona y su responsabilidad por el manejo de la pandemia, explicó que fue porque, “por la encomienda específica del Presidente, directamente para que yo fungiera como coordinador y como vocero de la respuesta a la pandemia, automáticamente las fuerzas políticas que no quieren la transformación me vieron como el blanco directo con el que podían canalizar sus críticas”.