CDMX

‘Se le hizo fácil’: ‘El Haragán’ visita la Penitenciaria de Santa Martha y anuncia gira por reclusorios

‘El Haragán y Cía’ estuvo de visita en el centro de reclusión capitalino, donde convivió con algunos internos que ganaron el derecho de estar con los músicos, y cantar con ellos, por su buen comportamiento.

Él Haragán' cantó tres de sus icónicas melodías con algunos internos de la Penitenciaria de la CDMX. (Foto: SSC-CDMX)

Luis Álvarez, fundador y vocalista de ‘El Haragán y Cía’, junto con el baterista Levith Vega y su manager Araceli Reyes, visitaron la Penitenciaría de la Ciudad de México, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, en Santa Martha.

Fueron recibidos por el subsecretario del Sistema Penitenciario, Omar Reyes Colmenares, y por el director de la Penitenciaría, Guillermo Mandujano Rosillo, quienes acompañaron a la banda al complejo deportivo donde las personas privadas de la libertad, por unos momentos, se acercaron al músico para saludarlo.

El vocalista agradeció las muestras de afecto por parte de los internos y entonó a capela la canción más icónica de la banda de rock, ‘Él no lo mató', que fue coreada por los internos tras la reja de seguridad que los dividía, y además de estrechar sus manos, se dio tiempo de firmar gorras, playeras, una guitarra que pertenece a uno de los internos y estampar su firma en la mano de uno de ellos que pidió que lo hiciera.

Más tarde, en la cancha de basquetbol ‘El Haragán’ sostuvo una charla con personal del Sistema Penitenciario y otras autoridades donde agradeció la invitación al centro penitenciario y anunció que la gira ‘Rock por la libertad, El Haragán y Cía’ en los centros penitenciarios de la Ciudad de México continuará con una presentación, el 17 de abril, en las instalaciones del Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, ante más de 400 mujeres privadas de la libertad.


“Estamos bien contentos por ir al femenil, pues de alguna manera despertar esas emociones en las chavas, que se la pasen bien, y llevarlas por un viaje bonito, que les recuerde su vida, sus momentos y que las haga ya sea llorar, reír, cantar, gritar, lo que ellas quieran, pero sí que saquen esas emociones y meterlas en el viaje ‘Haragán y Compañía’, y hacer que desahoguen esa tristeza, esa agresividad, lo que tengan por dentro si quieren gritar, bailar, brincar, que lo hagan ese es el cometido de la música y ese es nuestro trabajo que vamos a desempeñar este 17 de abril en Femenil de Santa Marta”, mencionó.

Para los interpretes de ‘Mi muñequita sintética’, ‘Él no lo mató', ‘En el corazón no hay nada’, ‘No estoy muerto’ y ‘Bajando la esquina’, el acudir a los reclusorios representa “regresar un poquito a lo que nos da el público, el público de México, de Estados Unidos, de los países a donde hemos ido, que pagan por vernos. Nos mantienen ocupados todo el año trabajando, trabajando. Nos pagan por hacer lo que más nos gusta, que es cantar.

“Y estos lugares, los reclusorios, yo creo que es el momento de regresar un poquito de lo que la misma sociedad nos da. Entonces, lo vemos también como una especie de retribución, de poder regresar ese cariño y todo lo que nos da. Entonces lo hacemos con mucho gusto, todos, todo el equipo, el crew, ingenieros, el representante, todos lo hacemos con mucho cariño y estamos con el plan de la gira de todos los reclusorios de la Ciudad de México. Así es que esperen próximas tocadas, próximas noticias de la gira”, aseguró.

Libertad a través de la música

Para el vocalista de la banda, llevar la música de ‘El Haragán’ a los centros penitenciarios de la Ciudad de México representa momentos de libertad, “el impacto es muy chido, acabamos de estar en el Reclusorio Sur, la gente se desfogó, gritó, cantó, lloró, bailó, hasta hicieron un slam increíble como nunca lo había visto. Y ahora que vamos a estar en el femenil, pues esperamos que las chavas se identifiquen con las rolas”, dijo.

Para finalizar su visita a la Penitenciaría de la Ciudad de México, Luis junto con su baterista Levith Vega entonaron tres canciones con la ayuda de dos guitarras que fueron proporcionadas por los internos, comenzaron con ‘Muñequita Sintética’, ‘El Haragán’ y para finalizar ‘Él no lo mató', para un pequeño grupo de 10 internos que fueron seleccionados por buen comportamiento y quienes por 15 minutos escucharon y corearon las icónicas melodías.

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