Un 19 de septiembre por la mañana, y otro 19 de septiembre por la tarde, la Ciudad de México fue víctima de la fuerza de la naturales. Dos sismos, uno de ellos en 1985 y el otro en 2017, sacudieron a la capital del país, cambiando su urbanismo y la vida de sus habitantes.
Hace 39 años, eran las 7:17 horas cuando en medio del caos matutino del inicio de actividades de escuela y de trabajos, se desató la tragedia.
En aquella ocasión, el epicentro fue en el Océano Pacífico, en las costas de Michoacán, cerca de la desembocadura del río Balsas, a unos 15 kilómetros de profundidad, con una magnitud de 8.1 por ciento y duración de cuatro minutos, lo que provocó miles de muertos, heridos, damnificados y que la Ciudad de México pareciera una zona de guerra.
¿Qué edificios quedaron dañados por el sismo de 1985?
La zona del Centro Histórico, la Colonia Roma y Tlatelolco fueron de las principales colonias que resultaron con severos daños. Uno de los edificios más representativos que aún queda el recuerdo fue el Nuevo León, en el conjunto habitacional Nonoalco Tlatelolco.
Un cuarto de siglo después del sismo, una investigación en Japón determinó la manera en que el edificio se sacudió y que su diseño deficiente, malas condiciones de conservación, entre otras, provocaron que el edificio de departamentos se desplomara.
Otro lugar emblemático que no soportó la ira de la tierra fue el Hotel Regis, ubicado frente al Palacio de Bellas Artes, el cual colapso provocando la muerte de 74 personas.
Al menos cinco edificios ubicados en Avenida Cuauhtémoc, en las inmediaciones de Huatabampo, Antonio M. Anza y Orizaba, sufrieron daños severos, por lo que fueron demolidos para convertirse en el jardín Ramón López Velarde.
Del mismo modo, otro de los recuerdos que persisten en la memoria de los mexicanos es el edificio de Televisa en la zona de Balderas, al cual se le cayó encima la antena de transmisión.
¿Cuáles afectaciones dejó el sismo de 2017?
Como una mala broma del destino, el 19 de septiembre de 2017, dos horas después del simulacro nacional, un nuevo sismo azotó al centro de México, dejando daños importantes en Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero y Ciudad de México, principalmente.
En la capital del país, fueron 228 personas las que murieron, al quedar atrapadas dentro de edificios icónicos. Uno de ellos fue el de Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma Norte.
Además de este sitio, otros de los edificios que se desplomaron por el sismo que más se recuerdan por la cantidad de fallecidos que hubo son el que estaba en la esquina de Ámsterdam y Laredo, en la Hipódromo Condesa, Puebla y San Luis Potosí, el taller de costura de la Colonia Obrera o los Multifamiliares de Tlalpan.
Uno de los que más dolor e indignación dejó, fue el Colegio Rebsamen, en la Colonia Coapa, donde murieron 19 niños y siete adultos.
A 39 y siete años de distancia de ambos sismos, el dolor persiste y el nerviosismo de que un nuevo terremoto azote a la Ciudad de México se mantiene.