La Ciudad de México está plagada de recintos arquitectónicos. Cada uno forma parte de la vida cotidiana de los habitantes; son museos, hospitales o centros de entretenimiento. Sin embargo, hay edificios abandonados que son escenarios para la creación de leyendas urbanas.
En las colonias más populares de la capital del país hay edificios que en algún momento brillaron por su glamour, pero una mala administración los llevó a estar en decadencia por décadas. Ni los esfuerzos gubernamentales sirvieron para recuperar dichos espacios. Un claro ejemplo es el Hotel Posada del Sol, ubicado en la colonia Doctores.
El hotel se encuentra en el 139 de la Avenida Niños Héroes, justo frente al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Dicho inmueble fue inaugurado en 1945 por el empresario e ingeniero español Fernando Saldaña Galván.
El recinto estaba destinado a ser un lugar exclusivo y de lujo que reuniría a grandes celebridades, artistas e intelectuales de la época. A pesar de lo llamativo de su arquitectura y los eventos que se realizaban, el inmueble, operó poco tiempo tras su apertura.
¿Cuáles son las leyendas del Hotel Posada del Sol?
La Posada del Sol representó una carga financiera para Saldaña Galván. Incluso una placa de piedra, firmada por el empresario español, revela el esfuerzo que le implicó la construcción del lujoso hotel.
Las anécdotas señalan que Fernando Saldaña tenía un puesto como funcionario público y aprovechó su posición para obtener recursos que le ayudaran a edificar la posada. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos económicos el inmueble, tuvo que cerrar sus puertas ocho meses después de su inauguración y fue expropiado por el gobierno de Miguel Alemán.
La complicada situación financiera provocó que el ingeniero español cayera en depresión y decidiera suicidarse frente a la estatua de San Francisco de Asís, que se encontraba frente a la capilla del hotel, tras asesinar a su esposa e hijos.
La tesis de la UNAM titulada Proyecto Centro cultural Dr. ATL: localizado en lo que fuera el hotel “Posada del Sol”, escrita por Claudia Aragón Vigil, muestra una entrevista con Graciela Galván, Nancy Galván y Yolanda Saldaña, familiares del empresario español.
Las parientes confirmaron la expropiación del hotel y la depresión que padeció Francisco Saldaña. Señalaron que su fallecimiento fue en 1952.
Durante varios años las autoridades federales mantuvieron en abandono el hotel. Durante varias etapas trató de darle uso como sede de diferentes institutos u organismos gubernamentales.
Otra leyenda popular que rodea al Hotel Posada del Sol surgió en la década de los 60, cuando el recinto fue sede del Instituto Nacional para el Desarrollo Comunitario y Vivienda Rural (IDECO).
El hotel en esa época fue acondicionado como guardería para los trabajadores del gobierno. Un día, una niña se perdió entre los jardines del recinto y los encargados no lograban encontrarla. Tras una ardua búsqueda, la menor fue encontrada muerta en la habitación 103 del hotel.
Las historias señalan que el espíritu de la niña quedó atrapado en la posada y maldice a todas aquellas personas que visitan el lugar y no dejan algún dulce o juguete, en la ofrenda dedicada de la pequeña.
¿Cómo es el interior del Hotel Posada del Sol?
El recinto está conformado por más de 7 mil metros cuadrados de construcción. Fue edificado para albergar alrededor de 500 habitaciones y espacios de lujo. La arquitectura de sus edificios es muy particular, ya que era una combinación de corrientes artísticas como art nouveau, art deco y barroco.
Al inaugurarse el inmueble, el propietario español contrató a pintores mexicanos como Francisco Montoya de la Cruz, Arturo García Bustos, Ramón Alva de la Canal, Arturo Estrada, Roberto Cueva del Río, Guillermo Monroy Becerril y Norberto Martínez Moreno para decorar los rincones del hotel con murales.
Una de las obras más reconocidas que hay dentro del hotel Posada del Sol es la firma de la Constitución de Apatzingán, pintada por el artista Roberto Cueva del Río.
El hotel es un conjunto de catorce edificios de cuatro niveles. Sólo el edificio principal estaba conformado por ocho pisos y todos estaban comunicados por los pasillos de la planta baja y las terrazas.
Aproximadamente cinco edificios estaban destinados para las habitaciones, mientras que el resto de la estructura estaba dedicada a la administración del lugar y salones exclusivos para actividades recreativas como música, danza, lectura y exposiciones de arte.
También había salones de fiesta, comedores, cantinas, establecimientos comerciales y auditorios.
¿Qué pasó con el Hotel Posada del Sol tras su abandono?
Bajo el control del Gobierno de México, algunos espacios de la Posada del Sol se utilizaron con bodegas administrativas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y también fueros ocupados como oficinas del Instituto Nacional Indígena (INII).
El 11 de noviembre de 1998, el presidente Ernesto Zedillo emitió un decreto en el Diario Oficial de la Federación para que el inmueble fuera cedido al Gobierno del Distrito Federal para convertirlo en la sede de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF).
No se volvió a tener noticias sobre una posible restauración del recinto hasta la administración de Miguel Ángel Mancera. La secretaria de Cultura, Lucía García Noriega, informó que la posada se convertiría en un módulo de la Fábrica de Artes y Oficios (FARO), pero el proyecto no prosperó.
Las autoridades de la Ciudad de México otorgaron permisos para realizar grabaciones, adentro del recinto, para las películas Kilómetro 31, dirigida por Rigoberto Castañeda; Forward, del director Henry Bedwell; y la serie El Pantera, producida por Rodolfo de Anda Gutiérrez.
La Posada del Sol, el escondite para los crímenes de Arturo ‘El Negro’ Durazo
Los vecinos de la colonia Doctores relatan que la Posada del Sol era parte de los centros de tortura del exdirector general de Policía y Tránsito del Distrito Federal, Arturo ‘el Negro’ Durazo Moreno.
Se presume que ‘El Negro’ Durazo participó en la dirección de las llamadas ‘Brigadas Blancas’, agrupación secreta que se dedicó a reprimir, espiar y torturar movimientos políticos y sociales que estaban en contra del gobierno.
Arturo Durazo fue jefe de la policía del DF en el sexenio de José López Portillo (1976-1982). Las investigaciones señalan que durante su gestión se realizaron actos de violencia, corrupción y tortura.
La creación de la División de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia se volvió una mancha negra en la historia de Arturo ‘El Negro’ Durazo y de la policía capitalina. Presuntamente, la corporación estaba integrada por agentes policiacos corruptos, quienes asaltaban banco y comercios, extorsionaban y privaban de su libertad a ciudadanos para acusarlos de delitos que no cometieron.
Dentro de la organización también prevalecieron los actos de tortura. Los relatos señalan que algunos se realizaron en los rincones del Hotel Posada del Sol. Las víctimas suplicaban misericordia o pedían desesperadamente ayuda para ser rescatados. Algunos no sobrevivieron o terminaron asesinados.
¿Universidad del Bienestar continuará con ‘la maldición’ del Hotel Posada del Sol?
“Considerando las adversas circunstancias durante la ejecución de La Posada del Sol que habrá pocos hombres capaces de proyectarla, construirla y terminarla”, dice la placa escrita que se encuentra en los jardines del hotel.
Las palabras han sido tomadas como una maldición de Francisco Saldaña hacia el inmueble, ya que nunca pudo culminar su proyecto cuando lo inauguró y tras varios intentos de las autoridades federales y capitalinas parece que el encantamiento podría continuar.
En enero de 2021, el Comité de Patrimonio Inmobiliario del Gobierno de la Ciudad de México donó el inmueble de la colonia Doctores a la Universidad del Bienestar Benito Juárez, para crear la escuela de derecho.
La donación fue dada a conocer por la entonces jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. En aquella ocasión señaló que el recinto estaba bajo revisión para determinar los daños estructurales de la posada.
Sheinbaum estimó que la nueva Escuela de Derecho operaría ese mismo año. Sin embargo, el portal de la Universidad del Bienestar indica que aún no se han realizado trabajos de renovación en la Posada del Sol. Las autoridades señalan que el proyecto lleva un presupuesto acumulado que supera el millón de pesos.