Un juez de control vinculó a proceso a un policía capitalino a quien se señala de ser el responsable de filtrar fotografías y videos del feminicidio de Ingrid Escamilla Vargas, ocurrido el 9 de febrero pasado.
Se trata del agente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Benjamín Rubén T. J., uno de los primeros que llegó a la escena del crimen, en el quinto piso de un edificio ubicado en la calle Tamagno, colonia Vallejo, alcaldía Gustavo A. Madero.
Dicho elemento ingresó al departamento donde estaba el cuerpo de la víctima; además, entrevistó a Erick Francisco R. R., de 46 años, detenido como presunto responsable del crimen.
Dicha entrevista fue videograbada y difundida en redes sociales y medios de comunicación.
Tras conocerse las perturbadoras imágenes, las cuales causaron enojo en un sector de la población, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una investigación ministerial.
Como parte de esta investigación se identificó al elemento policial y se le imputó ante un juez el delito de ejercicio ilegal del servicio público, por difundir material fotográfico de un ilícito en el que actuó como elemento de resguardo.
En la audiencia de control, el juzgador calificó como legal la detención del agente, ocurrida el fin de semana, y la cual estuvo a cargo del Ministerio Público de la Fiscalía de Servidores Públicos.
El juzgador impuso al policía medidas cautelares, entre ellas la suspensión provisional del cargo, acudir a firmar periódicamente, la prohibición de acercarse a las víctimas indirectas y restricción de salir de la Ciudad de México.
Además, el juez de control fijó tres meses de plazo para el cierre de la investigación complementaria. Por no ser un delito grave, no se le impuso la prisión preventiva.