Un grupo de científicos en Shark Bay, Australia Occidental, encontró que los delfines tienen un sistema de silbidos característicos para nombrarse y comunicarse entre ellos, como miembros de su equipo cooperativo.
En la investigación Cooperation-based concept formation in male bottlenose dolphins se usaron 30 años de información recabada sobre el comportamiento de los delfines. Además, se realizaron 40 experimentos de reproducción de sonido contemporáneos para 14 mamíferos acuáticos machos, donde se grabando respuestas con videos montados en drones.
Los resultados mostraron que los delfines machos forman un patrón de agrupación en una red social abierta.
Dentro de esta red de comunicación, los mamíferos mostraron muchas de las habilidades cognitivas que poseen los humanos para facilitar el seguimiento del comportamiento individual, incluidas las etiquetas vocales individuales similares a los nombres humanos (silbidos característicos).
Es decir, dentro de cada grupo de delfines, estos emiten un silbido específico y único para referirse a sus compañeros.
‘‘Los silbidos de firma se aprenden, son señales arbitrarias que son estructuralmente diferentes entre congéneres, con información de identidad codificada en la modulación de los silbidos, independientemente de las características generales de la voz’', se explica en el estudio.
Los silbidos característicos son estables durante la vida de un delfín macho, y los experimentos de reproducción han confirmado que los usan para discriminarse entre individuos.
Estos silbidos característicos pueden, por tanto, facilitar el reconocimiento de la alianza de los miembros del ‘equipo’ si los delfines aprenden los silbidos característicos de todos aquellos en su red de alianzas y usan la memoria de interacciones cooperativas previas con individuos para clasificar sus relaciones.
¿Qué tanto se llaman por su nombre los delfines?
Se documentó una respuesta visual y acústica en el 100 por ciento de las reproducciones de alianza de los delfines.
También se observó que los delfines machos forman un concepto de membresía de ‘equipo’ cooperativo basado en sus relaciones recíprocas.
La formación de conceptos permite a los machos agrupar objetos o eventos.
El estudio concluye que los delfines machos están utilizando el aprendizaje asociativo en primera persona para clasificar a los machos en su alianza, en función de su experiencia con el silbido de firma arbitrario de cada individuo y la inversión cooperativa previa en el equipo.
Los conceptos asociativos no se basan en propiedades físicas o en la relación inherente entre los miembros, sino que se desarrollan a través de la experiencia.